-Drones explosivos arrasan bases de pandillas en Haití: más de cien abatidos-
Redacción de Teclalibre
Puerto Príncipe, Haití. – En un giro dramático de la lucha contra la criminalidad, al menos un centenar de presuntos pandilleros fueron abatidos en las últimas 48 horas por ataques de drones explosivos, según confirmó este miércoles la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH).
Los operativos fueron ejecutados por un grupo especial creado por el primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, como parte de una nueva estrategia para recuperar el control de una capital devastada por la violencia, donde el 85 % del territorio urbano permanece bajo dominio de bandas armadas.
El director de la RNDDH, Pierre Espérance, indicó que uno de los bombardeos más letales se produjo sobre una escuela abandonada llamada Maranatha, en el sur de Puerto Príncipe, utilizada como base por miembros de las peligrosas bandas Gran Ravine y Village de Dieu.
“Estos drones han causado numerosas bajas entre los subalternos de las pandillas, aunque aún no han alcanzado a los cabecillas”, señaló Espérance.
Entre los más golpeados figura el entorno de Jimmy Chérizier, alias Barbecue, líder de la coalición criminal Vivre Ensemble, y Vithelhomme Innocent, jefe de la zona de Tabarre, cercana a la embajada de EE.UU., quien habría estado a punto de ser capturado recientemente.
Aunque las autoridades aún no logran neutralizar a los principales líderes, el uso de drones —de tipo suicida y armados con explosivos— ha sembrado temor en las filas criminales, como se evidencia en sus propias publicaciones en redes sociales, donde expresan quejas y muestras de preocupación.
Gracias a las operaciones policiales y el uso de nuevas tecnologías militares, se ha observado una tregua en ciertas zonas de la capital, con la reanudación de actividades escolares y comerciales en sectores que estaban dominados por las pandillas.
Sin embargo, la violencia sigue siendo atroz. De acuerdo con la Oficina Integrada de la ONU en Haití (BINUH), solo en los primeros tres meses de 2025 han muerto más de 1,600 personas, y en todo 2024 la cifra ascendió a 5,626 fallecidos, junto a miles de heridos y secuestrados.
En paralelo, los medios de comunicación y defensores de derechos humanos enfrentan crecientes amenazas por parte de estos grupos, que siguen operando con crueldad en medio de una crisis estatal prolongada.
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