Desde que el presidente Donald Trump reforzó su política migratoria, Panamá se ha convertido en un puente para deportar a los extranjeros desde Estados Unidos. Muchos migrantes llegan al pueblo de Miramar y están confinados en centros de refugio. Denuncian sus precarias condiciones en esos lugares de acogida.

“No somos animales”: inmigrantes denuncian sus condiciones de vida en Panamá
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