-Río de Janeiro estalla en protestas tras la masacre policial más letal en décadas-
Por TeclaLibre Digital
Río de Janeiro, Brasil – 1 de noviembre de 2025
Miles de personas salieron este viernes a las calles de Río de Janeiro para exigir justicia por la operación policial que el pasado martes dejó un saldo de más de 120 muertos, en lo que ya se considera la redada más sangrienta de la historia reciente de Brasil.
La multitud, integrada principalmente por residentes de los barrios Penha y Alemão, se concentró en un campo de fútbol de Penha portando pancartas con mensajes de repudio al gobernador Claudio Castro, a quien responsabilizan por autorizar “una masacre en nombre de la seguridad”.
“Siento el dolor de estas madres. Fue un shock tremendo ver que un joven fue asesinado en el mismo lugar donde murió mi hijo”, declaró una madre a Agencia Brasil, mientras sostenía una foto de su hijo asesinado años atrás en un operativo similar.
El operativo del martes movilizó a 2.500 agentes con el objetivo de desarticular una estructura del Comando Vermelho, el grupo criminal más poderoso del país.
El resultado: 121 muertos, entre ellos cuatro policías, decenas de detenidos y barrios enteros convertidos en zonas de guerra.
Vecinos de Penha relataron que los cuerpos aparecían en los bosques cercanos y eran llevados por familiares a la Plaza São Lucas, donde se amontonaron para su identificación.
La escena, según testigos, fue “de terror”: disparos incesantes, helicópteros sobrevolando y familias escondidas en sus casas mientras el Estado “liberaba su furia”.
“Nosotros, que vivimos en las periferias, sufrimos discriminación. Pero el Estado no puede vernos como enemigos. El Estado tiene que cuidar a su pueblo, no exterminarlo”, afirmó Raimunda de Jesús, dirigente sindical presente en la protesta.
El reclamo no es nuevo. Las operaciones “quirúrgicas” en favelas se repiten año tras año bajo distintos gobiernos, siempre con el mismo argumento: combatir el narcotráfico. Pero el costo humano crece sin cesar, y las víctimas casi siempre son jóvenes negros y pobres de las zonas marginales.
El juez Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo Federal, ha citado al gobernador Claudio Castro a rendir cuentas este lunes 3 de noviembre, en una audiencia clave que abordará el nivel de fuerza empleado, el número real de víctimas y la legalidad de la operación.
La audiencia promete abrir un debate nacional sobre los límites del poder policial y la sistemática violencia estatal en las comunidades pobres de Brasil.
La represión con sello de Estado vuelve a teñir de sangre las favelas de Río. Lo que el gobierno llama “seguridad”, las familias lo viven como castigo social y racial.
La pregunta inevitable es:
¿Hasta cuándo se confundirá justicia con venganza en los barrios donde el Estado solo llega armado?
-Luis Rodriguez Salcedo para TeclaLibre-
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