Dejar lo conocido supone todo un reto para las personas que hicieron su vida por años en Estados Unidos. Algunos mexicanos no aceptan su nueva realidad e insisten en quedarse en la frontera, pero otros deciden comenzar de cero en su país de origen. Los que desisten del tránsito viajan de vuelta por la misma ruta y enfrentan un sinnúmero de desafíos, similares a los ya vividos en su viaje al norte.
