«Mujer que sabe latín … A lo largo de la historia, …la mujer ha sido, más que un fenómeno de la naturaleza, más que un componente de la sociedad, más que una criatura humana, un mito» Rosario Castellanos*
Rosario Castellanos es una de las intelectuales más importantes del siglo XX en México, una de las mentes más brillantes: de primera línea en el frente contra la discriminación, inferioridad, desigualdad de las relaciones y derechos de la mujer. fue una ‘rara avis’ en su contexto y sentó las bases para un pensamiento feminista y libre en México y el entorno latinoamericano en particular, inconformista en el 1963 escribió un artículo «Feminismo a la mexicana» donde discute sobre la posición inferior que ocupaba la mujer en México, defensora de las indígenas.
No era una feminista de extremo, deseaba la igualdad de ambos géneros, sigue la línea de Simone de Beauvoir; luchaba por las mujeres y los más desfavorecidos, analizando la exclusión social, política e institucional de la mujer, el significado de ser mujer en México a mediados del siglo XX.
Rosario Castellanos es una de las autoras sobre la que se escriben más tesis universitarias, decía que las mujeres indígenas eran triplemente discriminadas: por ser mujeres, por ser pobres y por ser indígenas.
Salió de México y estableció redes en otros países como Israel, su voz atravesó fronteras en busca de la liberación de la mujer y por alcanzar un sistema más justo e igualitario.
En Mujer que sabe latín, Rosario trata sobre feminismo y refiere que las modas, las reglas sociales e incluso las religiosas trataron de minimizar la posición de la mujer en la sociedad.
Falleció al ir a enchufar un aparato eléctrico al salir del baño mojada…
Para Rosario «La poesía era el único camino que permitía sobrevivir».
Poema Monólogo en la celda
«Se olvidaron de mí, me dejaron aparte
Y yo no sé quién soy
porque ninguno ha dicho mi nombre;
porque nadie me ha dado ser,
mirándome.
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Economía doméstica
He aquí la regla de oro, el secreto del orden: Tener un sitio para cada cosa y tener cada cosa en su sitio. Así arreglé mi casa. Impecable anaquel el de los libros: Un apartado para las novelas, otro para el ensayo y la poesía en todo lo demás. Si abres una alacena huele a espliego Y los muebles guardando las distancias Y es también natural Que se desvaneció como el perfume |
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El otro
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*https://libroschorcha.files.wordpress.com/2017/12/mujer-que-sabe-latin.pdf