SHEINBAUM LE DICE NO A LA CUMBRE “INCOMPLETA” DE LAS AMÉRICAS
Por Redacción TeclaLibre Digital
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no viajará a República Dominicana para la X Cumbre de las Américas, prevista para los días 4 y 5 de diciembre en Punta Cana. Su negativa no sorprende, pero sí incomoda: lo hace en rechazo a la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela, tres países nuevamente vetados de un foro que, paradójicamente, se llama “de las Américas”.
“No, no voy a asistir”, dijo tajante Sheinbaum en su conferencia en Palacio Nacional, con la serenidad de quien no necesita diplomacia para expresar principios. Explicó que su gobierno aún evalúa si enviará representación de la Cancillería, pero insistió en que su postura es clara: “Nunca estamos de acuerdo con que se excluya ningún país.”
La mandataria aprovechó el tema para remarcar su prioridad nacional: atender la emergencia por las inundaciones que han dejado más de 60 muertos en el centro de México, tragedia que ha puesto en pausa su agenda internacional.
No es la primera vez que México marca distancia ante una “Cumbre de las Américas” incompleta. En 2022, Andrés Manuel López Obrador también se ausentó de la cita en Los Ángeles, en protesta por el mismo veto a los tres gobiernos latinoamericanos.
La historia parece repetirse, solo que esta vez el escenario es el Caribe, y la anfitriona, República Dominicana, intenta equilibrar la diplomacia con el pragmatismo político.
El Gobierno de Luis Abinader, al asumir la presidencia pro tempore en 2023, prometió que esta sería una cumbre “inclusiva”. Pero en su comunicado del 30 de septiembre, la Cancillería aclaró que, ante el “contexto de polarización política”, optó por “priorizar el éxito del encuentro”. Una forma elegante de decir: mejor excluir a tres que arriesgar la foto de familia.
El argumento dominicano es diplomático pero contradictorio. La exclusión deja fuera a tres miembros del continente, lo que convierte la “Cumbre de las Américas” en una cumbre de las afinidades políticas.
Sheinbaum lo entiende así, y con su negativa revive un viejo dilema regional: ¿puede hablarse de integración hemisférica mientras se elige quién pertenece al hemisferio y quién no?
La presidenta mexicana, que apenas ha realizado cuatro viajes internacionales desde su llegada al poder en octubre de 2024, demuestra que su política exterior será selectiva, pero con principios. En su decisión resuena una advertencia: mientras se repitan las exclusiones, la “unidad de las Américas” seguirá siendo un eslogan vacío, envuelto en banderas y discursos que no logran disimular la grieta ideológica del continente.
-Luis Rodriguez Salcedo para TeclaLibre-
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