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En 2024 se cumplen 10 años desde que el histórico informe de la Comisión de Investigación de la ONU expuso al mundo el atroz historial de violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos por el régimen de la RPDC y concluyó que existen motivos razonables para creer que se han cometido y continúan cometiéndose crímenes contra la humanidad.
En el decenio transcurrido, la situación de los derechos humanos en la RPDC no ha hecho más que empeorar. Es importante mantener la atención del mundo centrada en esta cuestión, y resulta reconfortante ver aquí hoy una audiencia tan diversa y amplia.
Nos acompañan activistas que han estado promoviendo cuestiones de derechos humanos en la RPDC durante décadas, así como estudiantes que llevarán adelante este esfuerzo hasta que algún día veamos una Corea del Norte donde se respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales.
También nos acompañan miembros del cuerpo diplomático, incluido el subjefe de misión de la República de Corea, Kim. Nos complace dar la bienvenida aquí a representantes de embajadas de diversas regiones. Hoy los norcoreanos escucharán las transmisiones de Voice of America y Radio Free Asia sobre el evento de hoy y sabrán que los gobiernos de todo el mundo están preocupados por su bienestar.
También me complace ver aquí esta noche a aquellos de ustedes que se ocupan por primera vez de las cuestiones de derechos humanos de la RPDC. La situación de los derechos humanos en la RPDC sigue siendo una de las crisis de derechos humanos más prolongadas de los tiempos modernos.
La RPDC mantiene un control total sobre su pueblo, sus movimientos e incluso busca controlar sus pensamientos. Reunirse en una habitación –como estamos hoy aquí– para ver una película es un delito castigado con la muerte en la RPDC. No sólo cada uno de ustedes estaría sujeto a una posible ejecución por unirse a tal reunión, sino que hasta tres generaciones de su familia podrían ser enviadas a campos de prisioneros por su presunto “crimen”.
Hay informes creíbles de que niños, ancianos y mujeres embarazadas de Corea del Norte son sometidos a duras condiciones, privados de alimentos, torturados y obligados a trabajar en nombre del régimen.
Ese mismo régimen continúa invirtiendo en su programa ilegal de armas de destrucción masiva. Tan sólo en las primeras semanas del año, ese mismo régimen ha intensificado su retórica, aumentando las tensiones y poniendo a prueba la estabilidad en la región. Ese mismo régimen está lanzando satélites y probando misiles balísticos en lugar de invertir en el bienestar de su pueblo.
A los norcoreanos que trabajan en el extranjero no les va mucho mejor. Tienen que entregar la mayor parte de sus salarios al régimen de la RPDC y trabajar en condiciones difíciles, con jornadas laborales de hasta 18 horas.
A través de la película de hoy verás el nivel distópico de control que ejerce el régimen. A los niños se les enseña desde el nacimiento a creer en la divinidad de la familia Kim y a temer a Estados Unidos. No podemos sentarnos y no hacer nada. Debemos actuar para mejorar las vidas de los norcoreanos, porque merecen algo mejor.
Nos sentimos honrados de recibir esta tarde a un número de valientes refugiados norcoreanos, entre ellos el Sr. Lee, Deborah y otros. El Sr. Kim Doohyun se unirá a nuestra sesión de preguntas y respuestas.
Kim, como tantos otros, alguna vez creyó en la “utopía” que el régimen impone a su pueblo.
El Sr. Kim, al igual que la familia Roh en la película, finalmente se dio cuenta de que la prosperidad y un futuro mejor para él y su familia sólo eran posibles con un gobierno que rindiera cuentas y sirviera a su pueblo.
Seguimos pidiendo a Kim Jong Un y al régimen de la RPDC que respeten los derechos humanos de los norcoreanos. Permitir a los norcoreanos la libertad de movimiento, la libertad de expresión, la libertad de reunión pacífica, la libertad de asociación y la libertad de religión y creencias. Hacemos un llamado a la RPDC para que se siente a la mesa de negociaciones y estamos dispuestos a iniciar una conversación sobre derechos humanos y libertades fundamentales.
Tomamos nota del Libro Blanco sobre Derechos Humanos del gobierno de la RPDC publicado el mes pasado. Estamos listos para hablar sobre nuestro propio historial de derechos humanos, pero también queremos dejar claro que los campos de prisioneros, donde niños y ancianos son obligados a trabajar, las ejecuciones públicas por ver videos de KPop o usar jerga surcoreana como “oppa”, y el El aborto forzado de bebés de nacionalidad mixta es inaceptable, y la comunidad internacional no guardará silencio ante estos abusos.
Continuaremos creando conciencia sobre estos problemas y presionando para que los responsables rindan cuentas.
Gracias a todos los que se han tomado el tiempo de desafiar la nieve y unirse a nosotros, para conocer las dificultades extremas que enfrenta el pueblo de Corea del Norte y las tremendas dificultades que deben superar para encontrar la libertad.
Espero que este evento y esta película sirvan como un llamado a la acción para nuestros invitados de hoy y para la comunidad internacional.