Por: Miguel Collado
PREÁMBULO
Al estudiar la vida y obra del poeta Rafael Abréu Mejía desde una perspectiva
cronológica hemos identificado tres etapas bien definidas y diferenciadas, las cuales nos
permiten visualizar claramente su evolución como creador.
cronológica hemos identificado tres etapas bien definidas y diferenciadas, las cuales nos
permiten visualizar claramente su evolución como creador.
A partir de esa visión, un poco intra-histórica, expondremos en este escenario algunos
juicios críticos sobre uno de los integrantes del grupo literario «La Antorcha». Con ello, le
rendimos un merecido homenaje con ocasión de haberse cumplido, en mayo pasado, el 20
aniversario de su fallecimiento.
juicios críticos sobre uno de los integrantes del grupo literario «La Antorcha». Con ello, le
rendimos un merecido homenaje con ocasión de haberse cumplido, en mayo pasado, el 20
aniversario de su fallecimiento.
Daremos una mirada al poeta y al activista cultural en el ámbito de la literatura,
específicamente desde la perspectiva cronológico-bibliográfica.
específicamente desde la perspectiva cronológico-bibliográfica.
PRIMERA ETAPA (1939-1978): SURGE EL POETA DE LA LUZ
Es en la capital de la República Dominicana donde Rafael Abréu Mejía ve la luz del
mundo por primera vez el 4 de febrero de 1939. Para ese entonces la ciudad no respondía al nombre de Santo Domingo, sino de Ciudad Trujillo desde el 9 de enero de 1936. * Bajo la atmósfera del régimen tiránico presidido por Rafael Leónidas Trujillo transcurrirían la niñez, la adolescencia y la alborada de la juventud del poeta.
mundo por primera vez el 4 de febrero de 1939. Para ese entonces la ciudad no respondía al nombre de Santo Domingo, sino de Ciudad Trujillo desde el 9 de enero de 1936. * Bajo la atmósfera del régimen tiránico presidido por Rafael Leónidas Trujillo transcurrirían la niñez, la adolescencia y la alborada de la juventud del poeta.
Nunca asistió a las aulas universitarias para estudiar carrera alguna y nunca necesitó
de ellas para ser lo que fue: un auténtico poeta. Era autodidacta, como también lo eran
poetas de la estirpe de Salomé Ureña de Henríquez, Fabio Fiallo, Otilio Vigil Díaz, Tomás Hernández Franco, Domingo Moreno Jimenes, Manuel del Cabral y Franklin Mieses Burgos.
de ellas para ser lo que fue: un auténtico poeta. Era autodidacta, como también lo eran
poetas de la estirpe de Salomé Ureña de Henríquez, Fabio Fiallo, Otilio Vigil Díaz, Tomás Hernández Franco, Domingo Moreno Jimenes, Manuel del Cabral y Franklin Mieses Burgos.
Este último, distinguido miembro de La Poesía Sorprendida y, para muchos, la más alta
cima de la poesía dominicana de todos los tiempos.
cima de la poesía dominicana de todos los tiempos.
Abréu Mejía pertenecía a una familia de destacados intelectuales: Rafael Abréu
Licairac (su abuelo paterno), Félix Evaristo Mejía, Abigaíl Mejía de Fernández y Abel Fernández Mejía, entre otros. Es decir, tuvo herencia intelectual. Figuras connotadas de la cultura y la educación dominicanas todas. Tanto su padre como su madre eran dominicanos:
Licairac (su abuelo paterno), Félix Evaristo Mejía, Abigaíl Mejía de Fernández y Abel Fernández Mejía, entre otros. Es decir, tuvo herencia intelectual. Figuras connotadas de la cultura y la educación dominicanas todas. Tanto su padre como su madre eran dominicanos:
Julio Ernesto Abréu Román y María Mejía. Procreó cuatro hijos: con Ana Delia Castro a
Esmilda y con Andreína Morel a Rafael Leonardo, Leonardo Rafael y Karlos Vladimir.
Tempranamente, en su adolescencia de 14 años, en mayo de 1953, escribirá su primer
texto poético, no incluido en ninguno de los once poemarios publicados por él en solitario:
Las bellezas del mar (1)
Esmilda y con Andreína Morel a Rafael Leonardo, Leonardo Rafael y Karlos Vladimir.
Tempranamente, en su adolescencia de 14 años, en mayo de 1953, escribirá su primer
texto poético, no incluido en ninguno de los once poemarios publicados por él en solitario:
Las bellezas del mar (1)
Mar inmenso y espumoso
de lindas aguas azules,
nunca estás en reposo
y parece juntarte con las nubes.
Navegar en tus aguas yo quisiera,
contemplarte más de cerca que en la orilla,
ver la espuma de tus olas cuando brilla
a la luz de la luna tempranera.
de lindas aguas azules,
nunca estás en reposo
y parece juntarte con las nubes.
Navegar en tus aguas yo quisiera,
contemplarte más de cerca que en la orilla,
ver la espuma de tus olas cuando brilla
a la luz de la luna tempranera.
Temprano surge el poeta de la luz, el poeta amante de esa naturaleza que siempre,
durante toda su vida, habrá de atravesarlo de lado a lado: al creador y al ser humano. La luz será su símbolo poético-espiritual: «ver la espuma de tus olas cuando brilla / a la luz de la luna tempranera.»
durante toda su vida, habrá de atravesarlo de lado a lado: al creador y al ser humano. La luz será su símbolo poético-espiritual: «ver la espuma de tus olas cuando brilla / a la luz de la luna tempranera.»
El 21 de mayo de 1967, ardiendo en el fuego de la inquieta juventud, Rafael Abreu
Mejía es co-fundador del grupo cultural La Antorcha, junto a los poetas Mateo Morrison,
Enrique Eusebio, Alexis Gómez y Soledad Álvarez, todos integrantes de la denominada Promoción Literaria de Post-Guerra, última oleada poética de la Generación del 60. El nombre de dicho grupo fue sugerido por él.
Mejía es co-fundador del grupo cultural La Antorcha, junto a los poetas Mateo Morrison,
Enrique Eusebio, Alexis Gómez y Soledad Álvarez, todos integrantes de la denominada Promoción Literaria de Post-Guerra, última oleada poética de la Generación del 60. El nombre de dicho grupo fue sugerido por él.
En su valioso estudio sobre los grupos literarios surgidos en la década del 60 del siglo
pasado, el historiador cultural Alejandro Paulino señala lo siguiente:
pasado, el historiador cultural Alejandro Paulino señala lo siguiente:
La Antorcha surgió como grupo poético-cultural bajo la influencia de El Puño y La Isla […], y se convirtió, a partir de 1970, en el núcleo principal de lo que temprano se llamó La Joven Poesía Dominicana… El grupo La Antorcha se reunía para estudiar, leer poemas y discutir en las casas de sus integrantes, especialmente en el hogar de Morrison en la barriada conocida como la Cruz de Mendoza, y en la casa del poeta Alexis Gómez Rosa en el Ensanche Ozama. (2)
A partir de 1967, y hasta 1975, Abréu Mejía será el realizador artístico de un número
significativo de libros de autores dominicanos, pues era parte del equipo editorial del
Departamento de Publicaciones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Su vida en el mundo de las artes gráficas tuvo su inicio en la primera mitad de la
década del 60. En él era evidente la pasión del editor celoso del texto puesto bajo su
responsabilidad y cuidado. Por su característica meticulosidad como corrector editorial gozó
de la admiración del insigne intelectual Juan Isidro Jimenes Grullón, quien, en cierta ocasión, con su voz aguardentosa, confesó: «Me gusta que sea Abreu Mejía quien revise mis libros porque él lo hace párrafo por párrafo, frase por frase y palabra por palabra.»
significativo de libros de autores dominicanos, pues era parte del equipo editorial del
Departamento de Publicaciones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Su vida en el mundo de las artes gráficas tuvo su inicio en la primera mitad de la
década del 60. En él era evidente la pasión del editor celoso del texto puesto bajo su
responsabilidad y cuidado. Por su característica meticulosidad como corrector editorial gozó
de la admiración del insigne intelectual Juan Isidro Jimenes Grullón, quien, en cierta ocasión, con su voz aguardentosa, confesó: «Me gusta que sea Abreu Mejía quien revise mis libros porque él lo hace párrafo por párrafo, frase por frase y palabra por palabra.»
«Transparencia del dolor» es el primer texto poético de Abréu Mejía que ve la luz
pública: aparece en el periódico El Nacional de ¡Ahora! del 21 de enero de 1968, en la página 23. (3)
pública: aparece en el periódico El Nacional de ¡Ahora! del 21 de enero de 1968, en la página 23. (3)
Todo es nada cuando llega el dolor.
La carne herida por las sombras
llena de espanto la miseria.
Pero ellos no se detienen,
reciben la sangre con una sonrisa
en su eterno afán de entristecer las mañanas.
Entonces la tragedia se escabulle hasta los diarios
y a través de los ojos nos llega al corazón
y la impasibilidad muere,
la pólvora se llena de rabia,
los ángeles de la guerra encienden la tea,
la explosión y la maldad
se comen las uñas nerviosamente.
Hay pánico.
La decisión flota en las aguas del coraje.
Los escombros niegan la civilización
que el hombre proclama.
Después es igual que siempre:
una vieja paloma blanca,
triste y enferma,
con el pico rojo y las patas negras.
El dolor de mi pueblo es transparente.
El dolor de mi pueblo tiene nostalgia de pan[Fragmento]
La carne herida por las sombras
llena de espanto la miseria.
Pero ellos no se detienen,
reciben la sangre con una sonrisa
en su eterno afán de entristecer las mañanas.
Entonces la tragedia se escabulle hasta los diarios
y a través de los ojos nos llega al corazón
y la impasibilidad muere,
la pólvora se llena de rabia,
los ángeles de la guerra encienden la tea,
la explosión y la maldad
se comen las uñas nerviosamente.
Hay pánico.
La decisión flota en las aguas del coraje.
Los escombros niegan la civilización
que el hombre proclama.
Después es igual que siempre:
una vieja paloma blanca,
triste y enferma,
con el pico rojo y las patas negras.
El dolor de mi pueblo es transparente.
El dolor de mi pueblo tiene nostalgia de pan[Fragmento]
1968 es el año en el que Abreu Mejía inicia una relación de colaboración literaria con el
poeta Juan Sánchez Lamouth (1929-1969), con quien funda la revista Actividades. Con Sánchez Lamouth trabaría una profunda amistad, la cual se mantendría hasta el último
instante de la vida del autor de la «Sinfonía vegetal a Juan Pablo Duarte». Quizá a esa
estrecha amistad existente entre los dos poetas de la zona oriental se debió el respeto y la
reverencia que siempre le ofrendaron a Abreu Mejía los miembros del Taller Literario «Juan Sánchez Lamouth», fundado en la zona oriental de la ciudad en 1982.
poeta Juan Sánchez Lamouth (1929-1969), con quien funda la revista Actividades. Con Sánchez Lamouth trabaría una profunda amistad, la cual se mantendría hasta el último
instante de la vida del autor de la «Sinfonía vegetal a Juan Pablo Duarte». Quizá a esa
estrecha amistad existente entre los dos poetas de la zona oriental se debió el respeto y la
reverencia que siempre le ofrendaron a Abreu Mejía los miembros del Taller Literario «Juan Sánchez Lamouth», fundado en la zona oriental de la ciudad en 1982.
En 1969, y en colaboración con los poetas Mateo Morrison y Andrés L. Mateo, da a la luz pública el poemario Poesía 1. (4) El 1 sugería que sería una serie de publicaciones poéticas del trío de jóvenes poetas —tenían 23, 22 y 30 años de edad, respectivamente—, pero nunca hemos visto el número 2. En las palabras de presentación del volumito —apenas unas 30 páginas—, Héctor Amarante, al referirse a Abreu Mejía, dice:
«Tiene conciencia de qué debe
decir, de la utilidad del verso…»
decir, de la utilidad del verso…»
Ese poemario recoge siete poemas de Abréu Mejía. Uno de ellos, «Pequeño canto para
después del triunfo», es anunciador de la llegada feliz del poeta de la síntesis:
después del triunfo», es anunciador de la llegada feliz del poeta de la síntesis:
Si yo les digo
que soy uno de ustedes,
que les amo intensamente,
que me hago co-partícipe
del amor que hace órbitas
en torno al corazón del hombre…
¿Qué más puedo decir en este
panegírico al dolor?
que soy uno de ustedes,
que les amo intensamente,
que me hago co-partícipe
del amor que hace órbitas
en torno al corazón del hombre…
¿Qué más puedo decir en este
panegírico al dolor?
En 1970 su poema «Epitafio sobre la yerba» es incluido por el crítico y antólogo Pedro
Conde en una de las antologías poéticas más provocadoras en la historia literaria
dominicana: Antología informal: la joven poesía dominicana. (5)
Conde en una de las antologías poéticas más provocadoras en la historia literaria
dominicana: Antología informal: la joven poesía dominicana. (5)
Ese texto es uno de los siete que aparecen en el volumen Poesía 1:
Para sufrir
y derramar la sangre buena
y la sangre que, a veces,
es demasiado joven,
el hombre de esta isla
ha sido un monstruo.
y derramar la sangre buena
y la sangre que, a veces,
es demasiado joven,
el hombre de esta isla
ha sido un monstruo.
Para comerse el llanto,
soportar el dolor
y asimilar la tortura despiadada,
el hombre de esta isla
ha sido un titán,
ha sido un coloso.
soportar el dolor
y asimilar la tortura despiadada,
el hombre de esta isla
ha sido un titán,
ha sido un coloso.
Para que todo el mundo lo sepa
y tenga conciencia de ello,
a este hombre
se le ha cubierto de heridas a propósito
y se las han dejado sin curar a propósito,
siempre con un fin determinado:
que se pudra poco a poco.A este hombre
se le ha dejado
sin derecho a la palabra,
sin el libre acceso a la luz,
sin tiempo para fingir que se retracta,
sin tiempo para decir
que prefiere caerse a pedazos
que vivir por siempre arrodillado.
y tenga conciencia de ello,
a este hombre
se le ha cubierto de heridas a propósito
y se las han dejado sin curar a propósito,
siempre con un fin determinado:
que se pudra poco a poco.A este hombre
se le ha dejado
sin derecho a la palabra,
sin el libre acceso a la luz,
sin tiempo para fingir que se retracta,
sin tiempo para decir
que prefiere caerse a pedazos
que vivir por siempre arrodillado.
Hoy que amanezco con el rojo de las llamas
y, aunque parezca mentira,
con el verde de las hojas,
bien me importa morir al final de estos versos
si antes puedo dejar
un
epitafio sobre la yerba.
y, aunque parezca mentira,
con el verde de las hojas,
bien me importa morir al final de estos versos
si antes puedo dejar
un
epitafio sobre la yerba.
Coexisten en ese poema, en armonía, lo épico y lo lírico, el sentir patriótico y esa
sensibilidad humana que nunca estuvo ausente ni en el quehacer cultural ni en la obra
poética ni en la vida misma de Rafael Abreu Mejía.
sensibilidad humana que nunca estuvo ausente ni en el quehacer cultural ni en la obra
poética ni en la vida misma de Rafael Abreu Mejía.
Es el año de 1971. Aparece su opera prima y texto fundamental en su producción
poética total, La luz abre un paréntesis: Homenaje a los héroes de junio, (6) el cual marca el surgimiento, con voz propia, del poeta de la luz. He aquí un fragmento de la parte final de ese libro, cuyo hermoso título impresionó tanto al maestro de la narrativa breve Juan Bosch:
poética total, La luz abre un paréntesis: Homenaje a los héroes de junio, (6) el cual marca el surgimiento, con voz propia, del poeta de la luz. He aquí un fragmento de la parte final de ese libro, cuyo hermoso título impresionó tanto al maestro de la narrativa breve Juan Bosch:
Final del Canto
Ahora,
volviendo el calendario velozmente,
a la mente vuelven terribles los recuerdos
de aquellas horas impregnadas en su sangre,
de aquella noticia y la extinción masiva,
de su inmenso dolor
sólo imaginado por nosotros.
volviendo el calendario velozmente,
a la mente vuelven terribles los recuerdos
de aquellas horas impregnadas en su sangre,
de aquella noticia y la extinción masiva,
de su inmenso dolor
sólo imaginado por nosotros.
Ahora, meditando frente a las montañas
me parece ver los alpinistas de la libertad
rodar por sus lomos como la lluvia
y descender al valle con el pecho herido…
sangrante.
me parece ver los alpinistas de la libertad
rodar por sus lomos como la lluvia
y descender al valle con el pecho herido…
sangrante.
Todavía,
aún pienso que puedo encontrar
sus corazones disueltos en el polvo.
Aún creo
que puedo hallar sus ojos
como estrellas enterradas.
Que puedo oír su voz
oculta en la bruma de los bosques.
aún pienso que puedo encontrar
sus corazones disueltos en el polvo.
Aún creo
que puedo hallar sus ojos
como estrellas enterradas.
Que puedo oír su voz
oculta en la bruma de los bosques.
Que puedo tocar tu piel de héroes a destiempo
con sólo tocar la cáscara de un árbol cualquiera.
con sólo tocar la cáscara de un árbol cualquiera.
Todavía,
permanece y crece aquella luz entre nosotros.
Todavía, todavía nos guía
por las oscuras sendas.
permanece y crece aquella luz entre nosotros.
Todavía, todavía nos guía
por las oscuras sendas.
Meses después, la crítica Marianne de Tolentino celebra la llegada al mundo de las
letras dominicanas de ese emblemático poemario de Abreu Mejía, quizá el poeta de tono
más lírico de los que integran el grupo La Antorcha:
letras dominicanas de ese emblemático poemario de Abreu Mejía, quizá el poeta de tono
más lírico de los que integran el grupo La Antorcha:
Los versos implican sensibilidad, convicción y fuerza. El canto a la naturaleza (‘Descripción
preliminar’) con sus correspondencias humanas impresiona por sus múltiples matices, las imágenes simples y sensoriales, el estilo directo y firme. La metáfora y la alegoría se entremezclan con pasajes descriptivos súbitamente enfurecidos y estremecedores. (7)
preliminar’) con sus correspondencias humanas impresiona por sus múltiples matices, las imágenes simples y sensoriales, el estilo directo y firme. La metáfora y la alegoría se entremezclan con pasajes descriptivos súbitamente enfurecidos y estremecedores. (7)
Y 37 años después el crítico Miguel Aníbal Perdomo, en el prólogo a Una palabra para
cruzar el puente: antología poética de La Antorcha, (8) opina así de La luz abre un paréntesis y de su autor:
cruzar el puente: antología poética de La Antorcha, (8) opina así de La luz abre un paréntesis y de su autor:
Se trata de una poesía diáfana, sencilla, en que el poeta planta sus tiendas de campaña en lo referencial. Sobre todo, los textos reflejan gran sensibilidad humana, un auténtico interés y compasión por el prójimo, preocupación que el poeta no abandonará nunca.
Como co-director del suplemento «Poesía» de la revista Mosaico, en 1972 Abreu Mejía continúa moviéndose en el mundo editorial, a la vez que va publicando sus textos en
revistas y periódicos culturales, manteniendo una dinámica presencia en los medios.
Como co-director del suplemento «Poesía» de la revista Mosaico, en 1972 Abreu Mejía continúa moviéndose en el mundo editorial, a la vez que va publicando sus textos en
revistas y periódicos culturales, manteniendo una dinámica presencia en los medios.
En el mes de marzo de dicho año seis textos poéticos suyos, que forman parte de su
obra inédita Poemas del oscuro suelo, aparecen en el boletín informativo La Nueva Voz, que era el órgano del Movimiento Cultural Universitario (MCU), entidad cultural fundada a raíz del ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo y que operaba en el recinto académico uasdiano. (9) Como Abreu Mejía, otros miembros del grupo La Antorcha se integraron al MCU, bajo la dirección de un joven Jimmy Sierra, a finales de los 60: Mateo Morrison y Enrique Eusebio.
obra inédita Poemas del oscuro suelo, aparecen en el boletín informativo La Nueva Voz, que era el órgano del Movimiento Cultural Universitario (MCU), entidad cultural fundada a raíz del ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo y que operaba en el recinto académico uasdiano. (9) Como Abreu Mejía, otros miembros del grupo La Antorcha se integraron al MCU, bajo la dirección de un joven Jimmy Sierra, a finales de los 60: Mateo Morrison y Enrique Eusebio.
Durante los subsiguientes años, entre 1973 y 1978, el poeta de la luz intensifica su
accionar editorial y cultural y hace periodismo literario y de opinión. Se muestra
multifacético, diverso:
accionar editorial y cultural y hace periodismo literario y de opinión. Se muestra
multifacético, diverso:
- Del 1973 al 1974 es co-editor de Bloque, revista de crítica literaria y artística; a la vez,
mantiene su columna «El Pequeño Defensor» en el diario La Noticia. - Del 1973 al 1977 es colaborador del suplemento «Aquí Cultural» del citado diario.
Cabe destacar que ese suplemento estuvo dirigido durante 20 años por el poeta Mateo
Morrison. - El 12 de octubre de 1975, bajo el título «Poemas de Rafael Abreu Mejía», dicho
suplemento cultural le dedica dos páginas a su poesía. Abreu Mejía hace una breve
introducción de sus trabajos: «Estos poemas son demasiados sencillos. Se puede decir
que molestan de tanta sencillez. Pero, ¿qué puede ser mejor que la sencillez cuando se
nos ha complicado tanto la vida?» En total son 28 textos, de los cuales uno constituye,
a nuestro juicio, un antecedente elocuente de la poesía de corte oriental con la que él
habrá de sorprendernos más adelante. Se trata de un dístico:
Patria
Esa hermosa flor
con tan fuerte olor a sangre.
- El 14 de diciembre de 1975 Abreu Mejía firma las «Deliberaciones» del Comité
Organizador del I Foro Latinoamericano de la Joven Poesía, importante evento
literario que tuvo lugar, en la ciudad de Santo Domingo, del 1 al 7 de diciembre de
1975. También firman: Oscar Hahn, poeta chileno; Saúl Sosnowski, crítico argentino;
Isaac Goldemberg, editor peruano; Víctor Fragoso, poeta puertorriqueño; Aída
Cartagena Portalatín, Mateo Morrison y Tony Raful, poetas dominicanos; Julián
Gómez, escritor mexicano; y George Eugene, escritor haitiano.
(Continuará)