-Rotación de fichas en Banreservas, Refidomsa y otras instituciones clave-
Redaccion Teclalibre
Santo Domingo.– El presidente Luis Abinader emitió el decreto 461-25, un documento que parece más un reacomodo de piezas en su tablero de poder que un simple movimiento administrativo. A dos años de iniciado su segundo mandato, el jefe de Estado redistribuye funciones en áreas neurálgicas de la economía, la comunicación y la protección social, dejando también varias instituciones acéfalas y nombres pesados fuera de juego.
Banreservas y Refidomsa: intercambio de butacas doradas
La jugada más llamativa fue el cambio de asientos entre Samuel Pereyra y Leonardo Aguilera. Pereyra, histórico aliado y gestor financiero de Abinader, deja la presidencia del Banreservas para instalarse en la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa). Aguilera, veterano consultor político y director del Centro Económico del Cibao, salta de Refidomsa a la silla ejecutiva del banco estatal.
Un trueque de lujo, donde nadie pierde y ambos mantienen control en instituciones estratégicas: petróleo y dinero.
Cambios en salud y asistencia social
En el Seguro Nacional de Salud (Senasa) entra Edward Rafael Guzmán, funcionario con trayectoria en programas sociales, mientras que en el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) se estrena Adolfo Pérez de León, con experiencia en programas de alimentación escolar.
A la OMSA llega Onéximo Antonio González como vicepresidente ejecutivo, en medio de la eterna promesa de modernizar el transporte público.
El doctor Virgilio Cedano Cedano fue nombrado asesor honorífico en salud y atención primaria, cargo sin presupuesto pero con peso simbólico, mientras la comunicadora y activista gremial Xiomara Guante se incorpora como viceministra de Innovación, Transparencia y Atención Ciudadana.
Comunicación oficial: nueva sangre, mismos desafíos
El decreto también reestructura la Dirección de Estrategia y Comunicación Gubernamental (Diecom). El periodista Félix Antonio Reyna Echevarría asumirá la dirección, mientras que el veterano Alberto Caminero se encargará de la Dirección de Prensa de la Presidencia. Como subdirector de la Diecom aparece Abel José Guzmán Then, analista político con trayectoria en medios.
¿El objetivo? Darle aire fresco a la comunicación oficial tras las salidas de rostros emblemáticos del gobierno.
Los que se quedaron sin silla
No todos salieron ganando. El decreto dejó fuera a varios nombres de peso: Víctor Castro (Inabie), Santiago Hazim (Senasa), Homero Figueroa (vocero de la Presidencia), Daniel García Archivald (Prensa del Presidente), José Altagracia González (OMSA), José García Ramírez (Conape) y Juan Garrigó Mejía.
Instituciones acéfalas
A pesar de los movimientos, importantes dependencias quedaron sin cabeza: PromeseCal, el Sistema de Transporte Estudiantil del Minerd (TRAE), el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) y el Conape. Vacíos sensibles, especialmente en áreas donde los programas sociales suelen ser oxígeno político.
El ajedrez de la gobernanza
El decreto 461-25 confirma que Abinader juega una partida de ajedrez con sus fichas políticas. No hay despidos traumáticos, sino rotación entre aliados y técnicos de confianza. Sin embargo, la permanencia de instituciones clave sin dirección y la salida de figuras emblemáticas abre la puerta a preguntas incómodas: ¿fortalecimiento institucional o simple redistribución del poder en un círculo reducido?
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