FRANKFURT, Alemania (AP) — Los principales países productores de petróleo, encabezados por Arabia Saudita y Rusia, están debatiendo si deben hacer otro recorte en el suministro a la economía mundial mientras la alianza OPEP+ lucha por apuntalar la caída de los precios del petróleo que ha sido una bendición para conductores estadounidenses y ayudó a aliviar la inflación en todo el mundo.

El grupo de 23 miembros se reunirá el domingo en la sede de la OPEP en Viena después de enviar señales contradictorias sobre posibles movimientos. Arabia Saudita, dominante entre los miembros del cártel del petróleo, ha advertido a los especuladores que podrían quemarse si apuestan por precios más bajos. Rusia, el líder de los aliados que no pertenecen a la OPEP, ha indicado que no se esperan cambios en la producción.

La decisión se produce en medio de la incertidumbre sobre cuándo la economía mundial de lento crecimiento recuperará su sed de combustible para los viajes y la industria, y con los productores que cuentan con las ganancias del petróleo para reforzar sus arcas.

Los precios del petróleo han caído incluso después de que la OPEP+ recortara 2 millones de barriles por día en octubre, lo que enfureció al presidente estadounidense Joe Biden al amenazar con subir los precios de la gasolina un mes antes de las elecciones de mitad de mandato. Luego, varios miembros de la OPEP encabezados por los saudíes hicieron un sorpresivo recorte de 1,16 millones de barriles por día en abril.

El crudo de referencia internacional Brent subió hasta $ 87 por barril, pero ha renunciado a sus ganancias posteriores al corte y ha estado rondando por debajo de $ 75 por barril en los últimos días. El crudo estadounidense ha caído por debajo de los 70 dólares.

Esos precios más bajos han ayudado a los conductores de EE. UU. a medida que comienza la temporada de viajes de verano , con precios en la bomba que promedian $ 3.55, $ 1.02 menos que hace un año, según el club de autos AAA. La caída de los precios de la energía también ayudó a que la inflación en los 20 países europeos que usan el euro cayera al nivel más bajo desde antes de que Rusia invadiera Ucrania.

Estados Unidos repuso recientemente su Reserva Estratégica de Petróleo , después de que Biden anunciara la liberación más grande de la reserva nacional en la historia de Estados Unidos el año pasado, en un indicador de que los funcionarios estadounidenses pueden estar menos preocupados por los recortes de la OPEP que en meses anteriores.

Los saudíes, por otro lado, necesitan altos ingresos petroleros sostenidos para financiar proyectos de desarrollo ambiciosos destinados a diversificar la economía del país. El Fondo Monetario Internacional estima que el reino necesita 80,90 dólares por barril para cumplir con sus compromisos de gastos previstos, que incluyen un proyecto de ciudad futurista en el desierto planificado por 500.000 millones de dólares llamado Neom.

Esa puede haber sido una de las motivaciones detrás de la advertencia del ministro de Energía, Abdulaziz bin Salman, a los especuladores de que se “molestarán” si siguen apostando por precios más bajos del petróleo.

El comentario mordaz de Bin Salman no es necesariamente el preludio de un recorte en la reunión del domingo, dijo James Swanston, economista de Oriente Medio y África del Norte de Capital Economics.

“Nuestra expectativa es que la OPEP+ se adhiera a las cuotas de producción actuales”, dijo, y agregó que “ha habido señales de que el gobierno puede estar preparándose para vivir con precios del petróleo más bajos y déficits presupuestarios”.

Además de eso, Rusia puede encontrar los precios actuales de su agrado porque su petróleo está encontrando nuevos clientes ansiosos en India, China y Turquía . Las sanciones occidentales por la guerra en Ucrania han obligado al petróleo ruso a venderse con descuentos de entre 53 y 57 dólares por barril.

A esos precios, los envíos de Moscú evitan activar el tope de precio de 60 dólares impuesto por el Grupo de las Siete democracias principales para tratar de limitar las ganancias del petróleo que fluyen hacia el cofre de guerra de Rusia. El precio máximo permite que el productor de petróleo número 3 del mundo siga abasteciendo a clientes no occidentales para evitar una escasez mundial que haría subir los precios para todos.

Las aseguradoras y las compañías navieras con sede en gran parte en los países occidentales no pueden manejar el petróleo ruso si su precio supera el tope. Rusia ha encontrado formas de evadir los límites a través de petroleros de la «flota oscura», que manipulan los transpondedores que muestran sus ubicaciones o transfieren petróleo de un barco a otro para disfrazar su origen.

Un «recorte de producción» de la OPEP+ podría empujar el precio del petróleo ruso por encima del límite de precio del G7 de $60 por barril , lo que dificultaría el transporte y, por lo tanto, la venta del petróleo, escribió el analista de materias primas Carsten Fritsch de Commerzbank en una nota de investigación. «Rusia parece estar haciendo buenos negocios al nivel de precios actual».

La Agencia Internacional de Energía dijo en su informe del mercado petrolero de abril que Rusia no ha cumplido completamente con su anuncio de extender un recorte voluntario de 500.000 barriles por día hasta fin de año.

De hecho, las exportaciones totales de petróleo y productos refinados de Rusia, como el combustible diesel, aumentaron en abril a un máximo posterior a la invasión de 8,3 millones de barriles por día. Eso es a pesar de un boicot casi total de la Unión Europea , anteriormente el mayor cliente de Rusia.

Los analistas dicen que la OPEP+ enfrenta presiones contradictorias. Un recorte podría respaldar los precios o enviarlos al alza, y se espera que la demanda se recupere a finales de este año.

“El impacto del aumento de los precios del petróleo en la economía global pesará mucho en la mente de los ministros”, dijo Jorge León, vicepresidente senior de investigación del mercado petrolero de Rystad Energy. “Los altos precios del petróleo impulsarían la inflación en Occidente justo cuando los bancos centrales comienzan a ver que la inflación retrocede gradualmente”.

“Esto podría incitar a los bancos centrales a continuar aumentando las tasas de interés, un movimiento perjudicial para la economía mundial y la demanda de petróleo”, escribió Leon en una nota de investigación.

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La reportera de AP Fatima Hussein contribuyó desde Washington.