En Estados Unidos es posible ser presidente sin ganar el voto popular. El sistema del Colegio Electoral es único en el mundo y trata de igualar la representatividad entre estados del norte y del sur. Su origen: las disputas por la esclavitud, por eso hoy resulta, para muchos, lejano y anticuado. Un sistema en el que más que los electores, los delegados son los que tienen la última palabra. Les explicamos.