Dr. Juan Martinez Luque*
Correo electrónico: jmltransito@gmail.com
La igualdad de género es un tema que debe expresarse de forma pacifica y con la mirada en dos vertientes principales:
Primero, como derecho humano fundamental para construir un mundo equilibrado, pacifico y progresivo.
Segundo, como acto de justicia hacia la mujer porque, aunque se hayan conseguido avances significativos desde las dos ultimas décadas, aún permanecemos lejos de alcanzar la igualdad de género.
Es evidente que el genero femenino constituye algo más de la mitad de la población global de nuestro planeta, lo que por lógica significa que deberían estar a la par con el justo reparto entre ambos géneros.
De otra parte, no debemos olvidar que solo tendremos progreso social si concedemos las mismas oportunidades a las mujeres. Hoy sabemos que la mujer gana un 23% menos que los hombres, y además dedican el triple de horas al trabajo diario, lo que consta como una desigualdad y un enorme desequilibrio.
Si a esto añadimos la explotación femenina, la violencia que sufren a menudo por hombres sin educación ni conciencia y la esclavitud sexual a la que el genero masculino ha llevado a la mujer, constatamos que la discriminación es aún mayor, más abusiva e injusta.
Hay un hecho relevante de esta forma machista de tratar a la mujer, en efecto, en toda la sociedad donde se aplicó el confinamiento, el COVID, alteró de forma significativa la convivencia en los hogares, pues las denuncias por abusos sexuales se dispararon, lo que significa que a pesar del progreso de la mujer en la sociedad, aún queda mucho por hacer para implantar una justicia digna.
Otro punto relevante es el esfuerzo femenino cuando la sociedad necesita que los ciudadanos justifiquen las ayudas necesarias para eliminar el caos, las pandemias o las situaciones conflictivas de guerras y de crisis, en esta situación vemos como por ejemplo durante el COVID, el 70% del personal sanitario y social del mundo eran mujeres.
Al ritmo actual, se calcula que se tardará 300 años en acabar con el matrimonio infantil, 286 años en subsanar las lagunas de protección jurídica y eliminar las leyes discriminatorias, 140 años en que las mujeres estén representadas en pie de igualdad en puestos de poder y liderazgo en el lugar de trabajo y 47 años en lograr la igualdad de representación en los parlamentos nacionales.
Es necesario un liderazgo político, unas inversiones y unas reformas políticas integrales para desmantelar las barreras sistémicas que impiden alcanzar el Objetivo
La igualdad de género es un objetivo transversal y debe ser un elemento clave en las políticas, presupuestos e instituciones nacionales.
Convertir la diferencia sexual, natural, en una diferencia cultural significa crear una fuente de desigualdades que acentúa y justifica las discriminaciones por razón de sexo. Esta situación provoca, en muchas ocasiones, el establecimiento de unas relaciones basadas en poder de los hombres y de subordinación de las mujeres.
Debemos por tanto dar paso a una educación que constituye como la herramienta más importante para erradicar todo tipo de discriminación existente en la sociedad. No olvidemos las prohibiciones en la mayoría de países de religión islámica radical, donde las mujeres no tienen acceso a la educación.
Aunque educar no sólo se proporciona en la escuela, también las familias, el grupo de iguales, los medios de comunicación y, en definitiva, la sociedad entera actúa como agente educativo Por ello, sólo a través de la información, formación y sensibilización dirigida a diferentes sectores sociales, conseguiremos crear un modelo de sociedad más igualitario, constituido por personas libres y capaces de desarrollarse plenamente como seres humanos, o mejor como género femenino porque en definitiva son ellas las más perjudicadas.
Por eso, solo me queda agradecer como hombre, el esfuerzo de la mujer en nuestra sociedad y el deber de cada hombre de respetar y admirar el genero femenino, como mujer, como madre, como hija, como esposa y como ente mucho más honesto que el hombre en las funciones de responsabilidad que ejercen, pues la corrupción femenina es prácticamente inexistente.
¡¡Solo me queda reconocer a cada organización que defiende el estandarte femenino y enviarle un enorme ANIMO!!, con el fin de unir mis reivindicaciones a tantas y tantas que piden justicia para el género femenino.
*Correo electrónico: jmltransito@gmail.com
Doctor en Economía y Licenciado en Derecho. Profesor de la Universidad en Tarragona, (España). Ha sido Profesor en universidad de Santo Domingo, Profesor de Gerencia Deportiva (Coordinador del curso en la UNEV- Universidad Evangélica). Profesor en UPID (Universidad Psicológica de Santo Domingo), Curso de Geopolítica en el Ministerio de Defensa. (Alta Escuela de Formación Graduados Militares). Profesor en LA ROMANA -ALIANZA JUVENIL Profesor, coordinador (cursos propios) de Narrativa Creativa en varios centros pedagógicos de Santo Dom.) Curso en el Centro Pedagógico de San Cristóbal de Narrativa Creativa, I Y II Curso Narrativa Creativa I, II, III en EDITORIAL SANTUARIO. Curso Superior de Técnico de Turismo en CENTU. Tertuliano en varias cadenas de T.V. Crítico literario en varios periódicos de tirada nacional en República Dominicana y España. Corrector de libros. Entre ellos tres premios “Nacional de Narrativa en R.D.” Auditor internacional de Concursos Literarios. Poeta y Escritor. Más de 40 participaciones en TELEVISIÓN Y RADIO, en República Dominicana. PANELISTA con participaciones en REVISTA 110, de Julito Hazim (6 participaciones sobre Economía y Geopolítica). Cursos de formación en la CLÍNICA ALTAGRACIA (Diez talleres). Cursos Taller en INTERDOM. (Internet dominicano) Miembro del Taller de Escritores de Santo Domingo. Miembro del Taller de Poesía de Santo Domingo. Presentador de 40 libros de diferentes poetas y escritores de República Dominicana y España. Cursos-Taller, en Enfoque –Evolución de la civilización. Cursos Taller e Narrativa, Oratoria y Geopolítica. Y otros no significativos Panelista TV regional española.