Un pilar de la política económica del Sr. Trump han sido los aranceles, que son impuestos sobre las importaciones. Ha argumentado que otros países se han aprovechado de Estados Unidos en el comercio, y los aranceles son su intento de reestructurar el orden global y obligar a las empresas a trasladar su producción a Estados Unidos.

Los primeros resultados de su política han incluido un importante aumento reciente en la recaudación de impuestos aduaneros por parte del gobierno federal. Sin embargo, en medio de la turbulencia geopolítica y económica que han causado los aranceles, los críticos argumentan que los países afectados por Trump no asumirán todos los costos adicionales. En cambio, las sanciones podrían recaer principalmente sobre las empresas y los consumidores estadounidenses que finalmente compran los productos que ingresan al país.

El valor del dólar ha caído drásticamente en los últimos meses. El gráfico anterior muestra un índice que mide el valor del dólar frente a una cesta de divisas principales, como el euro, el yen y otras. Una de las caídas más pronunciadas se produjo después de que Trump anunciara importantes aranceles a casi todas las importaciones el 2 de abril. Si bien cambió temporalmente de postura, el dólar aún no se ha recuperado.

Una depreciación del dólar podría ser parte del objetivo de la administración Trump. Si bien un dólar fuerte consolida su posición como la moneda de referencia mundial, un dólar débil podría significar que los productos estadounidenses sean más baratos de comprar en el extranjero, lo que podría impulsar la manufactura nacional.

Durante su primer mandato, el Sr. Trump a menudo se refería al mercado de valores como un indicador del éxito de su presidencia. Esta vez, ha sido mucho menos expresivo, aun cuando algunas de sus proclamaciones —sobre aranceles o sus opiniones sobre la Reserva Federal y las tasas de interés— han provocado fuertes fluctuaciones en las últimas semanas.

El S&P 500 ha caído más de un 7 por ciento desde la toma de posesión de Trump, camino del peor desempeño de las acciones en los primeros 100 días de una presidencia desde Gerald Ford en 1974.

Las ruedas de prensa del Departamento de Estado, que antes eran una oportunidad casi diaria para que una administración comunicara sus objetivos de política exterior, se volvieron mucho más infrecuentes durante el primer mandato de Trump. En su segundo, las ruedas de prensa han sido aún más infrecuentes.

Los cambios en esta práctica son congruentes con los intentos de la administración de reducir y reestructurar el gobierno a un nivel sin precedentes en generaciones. Estos esfuerzos han incluido la congelación del gasto en ayuda exterior y el desmantelamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). La semana pasada, el secretario de Estado, Marco Rubio, reveló un plan para realizar importantes recortes al Departamento de Estado, calificando la agencia diplomática del gobierno de «inflada, burocrática» y «sujeta a una ideología política radical».

Los Institutos Nacionales de Salud financian más investigación médica que cualquier otra organización del mundo y han tendido a proporcionar enormes beneficios en innovación económica y mejora de la salud.

Sin embargo, la administración Trump ha realizado importantes recortes a la financiación de la investigación de los NIH. Algunos de estos recortes se han alineado con ciertas prioridades políticas, como la cancelación de estudios sobre la atención a personas transgénero , la reducción de estudios sobre disparidades raciales en la atención médica y la eliminación de algunas categorías de investigación sobre vacunas . Estos recortes también han reflejado las disputas de Trump con las instituciones educativas, incluyendo importantes congelaciones de la financiación de las becas a Columbia y Harvard .

Sin embargo, las reducciones van mucho más allá de los recortes previstos . En general, se ha producido una disminución generalizada de la inversión en investigación.

Aunque Trump ganó las elecciones de 2024 por un estrecho margen, asumió el cargo con importantes fortalezas y oportunidades. Los votantes expresaron su confianza en su gestión de temas como la economía, la inmigración y la energía. En cada uno de estos temas, el nuevo presidente tuvo la oportunidad de encontrar apoyo público para su agenda conservadora.

Cien días después de su segundo mandato, el índice de aprobación de Trump está por los suelos. Las encuestas muestran que ha logrado convertir sus fortalezas a largo plazo en la economía y la inmigración en debilidades.