México rechazó la autorización para que un avión militar estadounidense aterrizara en su territorio con migrantes deportados. Aunque ya se habían realizado vuelos similares a Guatemala, y otros paises, México negó el permiso para un vuelo de transporte C-17.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de México afirmó que siempre recibirán a los mexicanos deportados «con los brazos abiertos», pero no explicó la negativa en este caso.
Este incidente se produce en medio de tensiones tras la reactivación del programa «Permanecer en México» por parte de la administración del presidente Donald Trump, que requiere que solicitantes de asilo no mexicanos esperen en México mientras se resuelven sus trámites.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado su desacuerdo con las deportaciones masivas y ha destacado la importancia económica de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos.
Sheinbaum ha enfatizado que México no debe «agachar la cabeza» ante estas políticas y ha señalado que el país está preparado para recibir a sus ciudadanos deportados. El gobierno mexicano ha implementado estrategias para proteger y asistir a los migrantes en Estados Unidos y para recibir a quienes sean deportados.