Por ROBERT BURNS /
(Foto AP/David Goldman, archivo) /
WASHINGTON (AP) — Ocho semanas después de iniciada la guerra, la decisión del gobierno de Biden de aumentar drásticamente la entrega de armas de artillería a Ucrania indica un mayor compromiso de Estados Unidos en una etapa crucial de la lucha por el corazón industrial del país.
También pone de relieve la advertencia de Moscú de que la continuación de la ayuda militar estadounidense a Ucrania tendría consecuencias «impredecibles», lo que sugiere que Rusia ve la ola internacional de armas como un obstáculo creciente para su invasión, así como una provocación occidental.
“Estamos en una ventana de tiempo crítica ahora”, dijo el jueves el presidente Joe Biden al anunciar que había aprobado $800 millones adicionales en ayuda para el campo de batalla que incluye 72 obuses de 155 mm del Ejército de EE. UU., junto con 144,000 rondas de artillería y más de 120 soldados armados drones que requerirán capacitación para los operadores ucranianos.
Esto eleva a 3.400 millones de dólares la cantidad de asistencia de seguridad proporcionada desde que Rusia comenzó su invasión el 24 de febrero. Ese es un total extraordinario de ayuda militar estadounidense para un país con el que Estados Unidos no tiene ninguna obligación de tratado de defensa.
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Una mirada a la asistencia de los EE. UU. y las expectativas de los EE. UU. sobre lo que logrará:
¿POR QUÉ LA ARTILLERÍA ES TAN IMPORTANTE AHORA?
Las armas pesadas, como la artillería, se perfilan como una característica clave de la batalla que se desarrolla por la región oriental de Ucrania conocida como Donbas. El terreno relativamente plano es adecuado para lo que los militares llaman guerra de maniobra: el movimiento de tanques y otras fuerzas terrestres respaldadas por armas de largo alcance como el obús de 155 mm.
Los rusos han estado desplegando su propia artillería adicional en la región de Donbas en los últimos días, junto con más tropas terrestres y otro material para apoyar y sostener lo que podría ser una larga lucha por el terreno en el corazón industrial de Ucrania.
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Los obuses que Estados Unidos enviará a Ucrania serán el último modelo estadounidense, conocido como M777, utilizado por el Ejército y la Infantería de Marina. Más pequeño y más maniobrable que el modelo anterior, el M777 puede desplegarse en el campo de batalla con helicópteros de carga pesada y moverse con relativa rapidez entre posiciones con camiones de siete toneladas que también proporciona el Pentágono.
“Lo que lo hace importante es el tipo de lucha que esperamos en el Donbas. Debido al terreno, porque es abierto, porque es plano, porque no es tan urbano, podemos esperar que los rusos dependan de los fuegos de largo alcance, en particular de la artillería”, dijo John Kirby, secretario de prensa del Pentágono. “Así que sabemos que esto va a ser parte del libro de jugadas de los rusos”.
Un alto funcionario de defensa de EE. UU. dijo que se espera que el primero de los 72 obuses comience a trasladarse a Europa este fin de semana. De otros 18 obuses de 155 mm que Biden aprobó la semana pasada para su envío a Ucrania, un número no especificado ya está en Europa, y el entrenamiento de obuses de EE. UU. para el personal ucraniano comenzó el miércoles en un país no revelado fuera de Ucrania.
¿SERÁ ESTO SUFICIENTE PARA MANTENER LA OFENSIVA RUSA?
Probablemente no, y Biden dijo que ya le ha pedido al Pentágono que se ponga a trabajar en una posible asistencia militar adicional.
Biden dijo que esta fase de la invasión de Rusia será “más limitada en términos geográficos pero no en términos de brutalidad”. También reconoció que necesita que el Congreso apruebe los fondos necesarios para continuar proporcionando armas clave a Ucrania más allá del último paquete de 800 millones de dólares, que dijo que garantizaría un flujo constante de armas solo durante las próximas semanas.
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