La pelea entre el hombre más rico del mundo, Elon Musk, y el más poderoso de Estados Unidos, Donald Trump, develó los intereses que están detrás de cada uno. Al dueño de la red X le molestó el proyecto fiscal de Trump, que podría afectar su negocio de vehículos eléctricos. Y Trump amenazó con terminar todos los contratos que el Gobierno tiene con las seis empresas de Musk.
