-Sheinbaum lanza dardos a EE. UU. por redadas: “No es con violencia como se resuelve la migración”-
Por Luis Rodríguez Salcedo
En tono firme, con mirada crítica y sin dejar espacio a la ambigüedad, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, le cantó las verdades al gobierno estadounidense, rechazando tajantemente las redadas migratorias que, en días recientes, se intensificaron en California y terminaron con la detención de 35 mexicanos en Los Ángeles.
“No estamos de acuerdo con esta forma de atender el fenómeno migratorio. No es con redadas ni con violencia como se va a atender”, soltó Sheinbaum desde el central estado de Puebla, durante la inauguración del Hospital de la Niñez en San Andrés Cholula.
Para la mandataria, lo que hay detrás de estos operativos no es más que un viejo guion de intimidación que busca votos a punta de miedo. “La manera de atender tal fenómeno es sentándose, trabajando en una reforma integral migratoria que tome en cuenta a todos los mexicanos que están del otro lado de la frontera”, propuso, con evidente alusión a la falta de voluntad política en Washington.
Y por si no quedaba claro de qué lado está su gobierno, remató: “Siempre un llamado a la paz, a la no violencia, a no exacerbar ninguna forma violenta de manifestación”. Pero lo dijo justo cuando se supo que tropas de la Guardia Nacional de California se están desplegando por órdenes del presidente Donald Trump, quien, como buen showman, decidió mandar dos mil efectivos a aplacar las protestas que él mismo generó con sus políticas migratorias.
Según explicó Sheinbaum, su gobierno está en contacto con los detenidos a través de la red consular, que ya activó su protocolo de emergencia. Pero no se quedó solo en la diplomacia: aprovechó el momento para recordar que los mexicanos en EE. UU. “son hombres y mujeres de bien, honestos y no criminales”.
Y con tono que mezcla verdad y sarcasmo, lanzó un mensaje que pone el dedo en la llaga: “Fíjense lo más importante que tiene que ser reconocido: las y los mexicanos se van allá, pero los necesitan allá, porque si no, no tendrían trabajo. Estados Unidos es lo que es gracias también a los connacionales”.
Mientras tanto, el canciller Juan Ramón de la Fuente ya se movió, habló con el embajador Esteban Moctezuma y con las autoridades gringas, dejando claro que el tema no pasará por debajo de la mesa. El mensaje desde México fue directo: los derechos humanos no son negociables.
Anoche, la Cancillería emitió un comunicado cargado de diplomacia, pero sin ocultar la incomodidad: “Un llamado respetuoso pero firme” —frase con sabor a advertencia— pidiendo que cualquier procedimiento migratorio se haga con apego al debido proceso, con dignidad y respeto al Estado de derecho.
Mientras tanto, en Los Ángeles, los operativos siguen. Y desde el sur del río Bravo, la presidenta mexicana se muestra lista para defender a los suyos. Porque si algo dejó claro, es que a los migrantes mexicanos no los van a dejar solos. Y al que no le guste… que se prepare para escuchar más verdades con picante.
rodriguezsluism9@gmail.com
