-Los Ángeles en crisis: disturbios, despliegue militar y enfrentamiento político-
Los Ángeles, EE.UU. – La ciudad de Los Ángeles continúa siendo escenario de intensos disturbios que han obligado al despliegue de la Guardia Nacional, tras varios días de protestas desencadenadas por redadas migratorias realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Las manifestaciones comenzaron el pasado viernes en las ciudades de Paramount y Compton, ubicadas en el condado de Los Ángeles, luego de que agentes federales ejecutaran redadas y arrestos relacionados con presuntas violaciones a las leyes migratorias.
Las protestas rápidamente derivaron en disturbios violentos. Se han reportado incendios, ataques contra fuerzas del orden y enfrentamientos directos entre manifestantes y policías. Las imágenes desde el lugar muestran vehículos incendiados, actos de vandalismo y saqueos a comercios.
El pasado domingo, una multitud bloqueó por completo la autopista 101 en ambos sentidos, generando caos vial. Los manifestantes lanzaron piedras y objetos contundentes contra vehículos policiales, obligando al cierre prolongado de la vía.
El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, denunció que los agentes están «bajo ataque» y calificó el nivel de violencia como «repugnante». Según McDonnell, los manifestantes han utilizado cócteles molotov, fuegos artificiales y piedras contra los uniformados.
Para recuperar el control, las autoridades recurrieron al uso de gases lacrimógenos y balas de goma. Además, se prohibieron las reuniones públicas en el centro de la ciudad. Al menos 60 personas fueron detenidas solo el domingo, cifra que se suma a los arrestos de días anteriores.
En respuesta a los disturbios, el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional. Unos 300 ya llegaron a la ciudad el pasado domingo.
Trump acusó a los manifestantes de ser «criminales e ilegales» y vinculó las protestas con «la izquierda radical», asegurando que muchos de los participantes son «alborotadores pagados». También prohibió el uso de mascarillas durante las protestas: «¿Qué tienen que ocultar estas personas?», cuestionó.
El mandatario incluso exigió el arresto inmediato de quienes lleven mascarillas: “¡Arréstenlos ahora!”, ordenó.
El gobernador de California, Gavin Newsom, se opuso abiertamente al despliegue federal, calificándolo de ilegal y una violación a la soberanía estatal. Newsom advirtió que la presencia de tropas sin la debida coordinación podría empeorar la situación y anunció que demandará al Gobierno federal por la intervención.
«Comandar la Guardia Nacional sin consultar al gobernador del estado es ilegal e inmoral», afirmó Newsom. “La decisión agrava la tensión y no respeta nuestra autonomía”.
Por su parte, Tom Homan, encargado de las deportaciones masivas de la administración Trump y conocido como el ‘zar de la frontera’, amenazó con continuar los operativos migratorios diariamente e insinuó que incluso autoridades como el gobernador Newsom y la alcaldesa Karen Bass podrían ser arrestados si interfieren.
La respuesta del gobernador fue desafiante: “¡Arréstenme! Él sabe dónde encontrarme. Acabemos con esto, chico rudo. Me importa un bledo, pero me importa esta comunidad”.
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