El Imperio Contraataca: ¡Vladdy y un Novato ‘Desconocido’ Humillan a los Yankees!
TORONTO.- La alta jerarquía del béisbol ha sufrido un golpe demoledor, cortesía de la República Dominicana (aunque sea por herencia canadiense) y un novato que nadie tenía en la quiniela. Los Blue Jays de Toronto han pasado la aplanadora sobre los todopoderosos New York Yankees en el Juego 2 de la Serie Divisional, con un marcador de 13-7, y de paso, han encendido las alarmas de conspiración en el Bronx. El 2-0 en la ALDS no es una ventaja; es una humillación pactada.
Vladimir Guerrero Jr., el hijo del inmortal, ha decidido que, después de años de promesas, era el momento perfecto para silenciar a los escépticos y, de paso, mandar a callar a la franquicia más rica de la liga.
Fue en la cuarta entrada, con las bases llenas (el escenario perfecto para la adrenalina y la presión, que él maneja como si estuviera bateando pitching machine), cuando Vladdy Jr. conectó el primer grand slam de postemporada en la historia de los Azulejos. El batazo, un proyectil de 414 pies a 110.7 millas por hora, puso la pizarra 9-0 y convirtió el Rogers Centre en una caldera descontrolada.
La suspicacia de TeclaLibre: ¿Por qué ahora, Vladdy? ¿Por qué no antes? Justo cuando el béisbol necesita una nueva narrativa épica y los Yankees deben ser bajados del pedestal, aparece el joven dominicano a romper récords. Coincidencia… o ¿guión?
Pero la verdadera burla para el Establishment de Nueva York no fue Vladdy, sino el lanzador. Un tal Trey Yesavage, un novato de 22 años que hace poco estaba jugando en ligas menores, subió a la lomita y dictó una clase magistral de cómo frustrar a una alineación de 200 millones de dólares.
Yesavage lanzó 5.1 entradas sin permitir hits, estableciendo un récord de postemporada para Toronto con 11 ponches. El split-finger de este muchacho era, según los expertos (y seamos honestos, la prensa debe haber sido comprada), indescifrable. El Manager de los Yankees, Aaron Boone, solo pudo decir: «Simplemente no tuvimos respuesta para el split.»
La ironía de TeclaLibre: Un rookie desconocido, que nadie vio venir, elimina a los sluggers millonarios con un lanzamiento «secreto». Si esto no parece un experimento de la NASA o una trama de película de bajo presupuesto para vender más boletos de playoffs, que baje Dios y lo vea. ¿De dónde sacó Toronto este as bajo la manga, y por qué los scouts de los Yankees (que gastan más en café que Toronto en sus novatos) no lo detectaron? Algo huele mal.
Con el 2-0, la Serie Divisional se muda al Yankee Stadium. Las estadísticas son crueles: equipos que ganan los dos primeros juegos en casa avanzan en el 91.2% de las ocasiones. Esto significa que a los Yankees solo les queda el 8.8% de dignidad para rescatar su temporada.
La única forma en que Nueva York revierta esta humillación es con una intervención divina… o con un cheque lo suficientemente grande como para hacer que el split-finger de Yesavage se convierta repentinamente en una recta lenta y predecible. La conspiración está servida. ¡Que empiece el show!
-Luis Rodriguez Salcedo «EN PELOTA» para TeclaLibre-
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