WASHINGTON (AP) — A los acusados ​​de delitos se les suele recomendar que eviten comentar sobre los cargos pendientes en su contra. Pero Donald Trump, el expresidente y actual aspirante a la Casa Blanca, no es un acusado ordinario.

En su primera entrevista televisada desde su comparecencia la semana pasada por cargos federales , el expresidente reconoció que se demoró en entregar cajas de documentos a pesar de que se le pidió que lo hiciera, trazó paralelismos fácticamente incorrectos entre su caso y las investigaciones de documentos clasificados sobre otros políticos , y afirmó en realidad, no tenía un plan de ataque al Pentágono del que, según la acusación , presumió ante otros.

Esos comentarios, como cualquier comentario hecho por un acusado sobre un caso en curso, podría complicar el trabajo de sus abogados, lo que podría impedir las defensas que de otro modo hubieran querido hacer o, alternativamente, encerrarlos en ciertos argumentos para mantener la coherencia con los reclamos de sus clientes. La entrevista podría brindarle al Departamento de Justicia una perspectiva convincente y admisible del estado de ánimo de Trump a medida que avanza el caso, lo que permitiría a los fiscales atacar de manera preventiva las defensas que podría intentar invocar.

“Si mi cliente saliera en la televisión y dijera todo lo que dijo, podría haberme desmayado”, dijo Jeffrey Jacobovitz, un abogado defensor penal de Washington.

La entrevista con Fox News se transmitió pocas horas después de que un juez federal otorgara una orden de protección al Departamento de Justicia en el caso que evitaría la divulgación pública de las pruebas proporcionadas al equipo de Trump a través del proceso de intercambio de información conocido como descubrimiento, aunque nada. dijo en la entrevista parecería haber entrado en conflicto con esa directiva.

Es parte de un patrón de larga data de Trump, quien también busca la nominación presidencial republicana de 2024, de comentar abiertamente sobre asuntos legales. A veces esos comentarios han sido en su propio detrimento, incluido el mes pasado cuando E. Jean Carroll, el columnista de consejos que ganó un premio de $ 5 millones por abuso sexual y difamación contra Trump, buscó al menos $ 10 millones más por los comentarios que hizo después del veredicto.

Lo que está en juego es aún mayor en un caso penal.

“Típicamente le dices a tus clientes, ‘No hagas declaraciones. Dirija a la gente hacia mí’”, dijo Richard Serafini, exfuncionario del Departamento de Justicia y abogado defensor de Florida. “Simplemente niéguese cortésmente a hacer cualquier comentario sobre el caso y deje que su abogado lo haga por usted”.

Un portavoz de la campaña de Trump no respondió de inmediato a una pregunta en busca de comentarios sobre la entrevista de Fox.

La acusación presentada por el fiscal especial del Departamento de Justicia, Jack Smith, acusa a Trump de retener ilegalmente documentos clasificados en Mar-a-Lago y obstruir los esfuerzos del gobierno para recuperarlos, incluso al pedirle a un asistente que reubique las cajas antes de una visita de los investigadores y sugerir que su abogado esconda o destruir documentos exigidos por una citación del gran jurado.

En la entrevista del lunes por la noche, Trump negó repetidamente haber actuado mal.

Pero al hacerlo, pareció socavar los posibles argumentos futuros de sus abogados de que no estaba íntimamente involucrado en el manejo de las cajas, o que se había movido rápidamente para cooperar con las demandas de devolver los registros. Afirmó incorrectamente que, en virtud de la Ley de Registros Presidenciales, tenía derecho a retener los documentos que se llevó consigo de la Casa Blanca y reconoció que se demoró en entregar las cajas porque primero quería sacar las pertenencias personales que, según los investigadores, estaban mezcladas con los archivos. – algo que sugirió que había estado demasiado ocupado para hacer.

Cuando se le preguntó sobre una acusación en la acusación de que le dijo a su abogado que le dijera al Departamento de Justicia que se había cumplido por completo con una citación para los registros, dijo: “Antes de enviar cajas, tengo que sacar todas mis cosas. Estas cajas estaban intercaladas con todo tipo de cosas: camisetas de golf, ropa, pantalones, zapatos. Fueron muchas cosas”.

“Esencialmente está admitiendo que sabía que los documentos estaban allí”, dijo Jacobovitz. “Eso es inconsistente con decir, ‘Fue plantado allí’”.

Uno de los rivales republicanos de Trump, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, dijo que la excusa de la procrastinación, en su opinión, servía como prueba de obstrucción de la justicia, dado que se alega que Trump hizo que sus abogados certificaran ante el Departamento de Justicia, incorrectamente, que los materiales clasificados solicitados habían sido devueltos.

“Me parece anoche, como exfiscal, que admitió la obstrucción de la justicia en el aire anoche”, dijo Christie. “Puedo decirte esto: sus abogados esta mañana están saltando por cualquier ventana que estén cerca”.

Además, Trump negó la caracterización del Departamento de Justicia de una acusación central en la acusación: que durante una reunión de 2021 en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, mostró un «plan de ataque» del Pentágono y les dijo a otros que era «secreto». ” información que ya no pudo desclasificar porque ya no era presidente. Pero Trump, en la entrevista, negó que tuviera en sus manos un documento específico.

“No había ningún documento. Esa fue una gran cantidad de documentos y todo lo demás, hablando de Irán y otras cosas”, dijo Trump al presentador de Fox News, Bret Baier. “Y puede haber sido retenido o no, pero eso no era un documento. Yo no tenía un documento, per se. No había nada que desclasificar. Eran historias de periódicos, historias de revistas y artículos”.

El episodio detallado en la acusación se basa en una grabación de audio obtenida por los fiscales, quienes presumiblemente también podrían llamar como testigos a las personas que estuvieron presentes en el encuentro de Bedminster para testificar sobre el documento que supuestamente se mostró.

Pero como siempre ocurre con Trump, el tribunal de la opinión pública también importa. Con mucha práctica en las tácticas de dilación legal, Trump podría esperar alargar el proceso tanto tiempo que el juicio no concluya hasta después de las elecciones.

Mientras tanto, la jueza del caso, Aileen Cannon , fijó el lunes una fecha inicial para el juicio el 14 de agosto, aunque eso sin duda se retrasará dadas las complejidades de un caso penal que se centra en información confidencial confidencial.

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La periodista de Associated Press Jill Colvin en Nueva York contribuyó a este despacho.