Por Ramón Mercedes /
NUEVA YORK.- Con sorpresa recibieron dominicanos residentes en el Alto Manhattan el decreto 532-22 firmado por el presidente Luis Abinader, con el cual elimina el Comisionado Dominicano de Cultura (CODOCUL), en esta ciudad.
El mismo especifica que CODOCUL no cuenta con una estructura orgánica que se corresponda con su rol promotor de las expresiones culturales de los dominicanos residentes en el exterior, reiterándose por años la práctica de simplemente designar mediante decreto distintos titulares, por lo que es propicia su transformación en un órgano desconcentrado.
El decreto indica que se crea la Dirección de Cultura Dominicana en el Exterior, órgano desconcentrado del Ministerio de Cultura, que designará un director, cuyo objetivo es promocionar las expresiones culturales de los dominicanos en el exterior.
También, se abrirá en NY en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores, que junto al Ministerio de Cultura podrán abrir oficinas de cultura en otras localidades, según se requiera para el cumplimiento de su objetivo.
El Comisionado de Cultura fue creado en septiembre del 2004, durante el gobierno del presidente Leonel Fernández, mediante el decreto No.1152-04, con el propósito de difundir los valores culturares de la RD, promover la creación artística y literaria de los dominicanos residentes en los EUA, y ofrecer a la diáspora un programa de acción que contribuya al mantenimiento de los valores culturales nacionales.
Sin embargo, desde el inicio de la presente administración gubernamental se han presentado una serie de conflictos cuando su primera Comisionada Lourdes Batista no se dejó imponer todos los nombramientos por parte de la dirección del partido, hasta que el presidente de la seccional del PRM, Neftalí Fuertes, la hizo volar de la posición.
La nueva Comisionada, Francisca Casilda Vargas, designada administrativamente por la ministra de Cultura, Milagros Germán, en sustitución de Batista, tuvo que continuar con los litigios legales con el Departamento de Edificios de NYC por violaciones de construcción hecha por la administración anterior, hasta que el local fue cerrado definitivamente por la Ciudad.