Tragedia en discoteca Jet Set trasciende fronteras y genera preocupación sobre la seguridad en República Dominicana
Por Luis Rodríguez Salcedo
Santo Domingo, RD. – La tragedia ocurrida la noche del lunes 8 de abril en la icónica discoteca Jet Set, donde el colapso del techo provocó la muerte de más de 230 personas, ha sacudido no solo a la República Dominicana, sino también a la comunidad internacional, generando fuertes cuestionamientos sobre la seguridad estructural en el país y sus posibles repercusiones en el turismo, principal fuente de ingresos de la nación.
Medios internacionales de gran prestigio como Associated Press, Reuters, CNN, BBC y France 24 han dado amplia cobertura al suceso, destacando la magnitud de la tragedia y la presencia de figuras públicas entre los afectados, como el merenguero Rubby Pérez, los exjugadores de Grandes Ligas Octavio Dotel y Tony Blanco, y la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz.
Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de la prensa extranjera es la admisión del presidente Luis Abinader de que en el país no existe supervisión estatal sobre construcciones privadas. “Esto no debería pasar”, dijo el mandatario en una rueda de prensa, anunciando que presentará un proyecto de ley para regular este tipo de edificaciones.
La difusión global de esta tragedia ha colocado en el centro del debate internacional la seguridad en los espacios de entretenimiento de República Dominicana. Aunque aún es temprano para evaluar el impacto directo en el turismo, analistas advierten que la percepción de inseguridad podría influir negativamente en la llegada de visitantes, sobre todo si no se adoptan medidas correctivas contundentes y se comunica de forma efectiva el compromiso del gobierno con la transparencia y la prevención.
El sector turístico, responsable de más del 15% del Producto Interno Bruto (PIB) y de miles de empleos directos e indirectos, enfrenta ahora un nuevo desafío: reconstruir la confianza de los visitantes internacionales mientras el país se recupera de uno de los desastres más trágicos de su historia reciente.
Las investigaciones continúan, y ya se han presentado las primeras demandas judiciales contra los propietarios del establecimiento. La opinión pública, tanto nacional como internacional, permanece a la expectativa de los resultados de estas indagatorias y de las acciones gubernamentales para garantizar que una tragedia similar no vuelva a repetirse.
La trajedia del JetSet, muy lamentable, puede ocurrir en cualquier país del mundo.
Su negativo impacto debe pasar lo más pronto posible.
Lo que importa ahora es convertir esa gran tragedia en una oportunidad para fortalecer la seguridad de los principales lugares de uso masivo.
Tomada y ejecutada esta acción de seguridad debemos difundirlo por los principales medios nacionales e internacionales.