El presidente electo Donald Trump ha dejado claras sus metas en materia de migración: llevar a cabo la deportación más grande de la historia con ayuda de la Guardia Nacional, eliminar los amparos y cerrar la frontera sur para impedir la llegada de más migrantes. Para ejecutarlas, se ha rodeado de figuras de línea dura en las dependencias del Estado que estarán a cargo de sortear las dificultades judiciales que enfrentó en su primer mandato.
Deportaciones masivas y muros: ¿qué tan factibles son las promesas migratorias de Trump?
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