El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, culpó al gobernador de California, Gavin Newsom, por la devastación causada por los incendios en Los Ángeles, que han dejado dos personas fallecidas y miles de evacuados.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Trump acusó a Newsom de haber rechazado medidas que, según él, podrían haber mitigado el impacto de los incendios. Trump señaló que el gobernador demócrata se negó a firmar una declaración que permitiría el uso de millones de galones de agua provenientes del exceso de lluvia y el deshielo en el norte de California. Estas aguas, argumentó, podrían haber sido desviadas hacia las áreas afectadas por el fuego.
El conflicto gira en torno a regulaciones federales y estatales que limitan la extracción de agua del delta del río Sacramento para proteger la supervivencia del pez eperlano, una especie considerada vulnerable. Sin embargo, durante su administración en 2019, Trump declaró que la extracción no representaba una amenaza significativa para la especie.
Trump criticó duramente a Newsom, afirmando que el gobernador decidió priorizar la protección de «un pez inútil llamado eperlano» en lugar de la seguridad de los residentes de California. «No le importó la gente de California», expresó el presidente electo.
La declaración de Trump ha reavivado el debate sobre la gestión del agua en California y la relación entre las políticas medioambientales y la prevención de desastres naturales, en un estado que enfrenta recurrentes incendios forestales de gran magnitud.
