La televisión pública TC en Guayaquil sufrió el pasado martes un asalto en directo a manos de varios pandilleros encapuchados y armados que amenazaron a los periodistas y espectadores con un «para que sepa que no se deben jugar con las mafias».
Fueron momentos de máxima tensión donde los trabajadores del canal de televisión creyeron que los asaltantes se liarían a tiros y los matarían. De hecho, este miércoles una de las víctimas relataba ante los micrófonos de Más Vale Tarde el terror que sintió en aquellos momentos.
Las imágenes del programa El Noticiero, en directo, han recorrido medio mundo. El modo en que varios asaltantes, encapuchados y armados, obligaron al personal de la cadena pública a tumbarse en el suelo, dejó a los espectadores y a toda la sociedad con el corazón encogido.
La toma de rehenes de los asaltantes se debió a una medida de presión por parte de este grupo organizado para que la policía se retirase. De ahí que lo exigiesen mirando a cámara y mientras se escuchaban disparos y gritos de los trabajadores.
«Hay un colega herido», se escuchaba en la retransmisión antes de que cortasen la señal. Una de las personas que vivió este agónico momento fue Alina Manrique, jefa de redacción, que hizo una conexión con Más Vale Tarde para explicar esta inolvidable experiencia.
«Pensé que nos iban a encontrar y disparar en el mismo baño donde estábamos escondidos», relataba todavía compungida. Y es que tanto ella como otros trabajadores se escondieron en los baños de las instalaciones. Sin embargo, también reconoció que pasó mucho más miedo en el estudio, tal y como quedó reflejado en la emisión en directo.
«Pensé que iba a morir, que ellos o la policía me iban a disparar», recordaba Manrique. De hecho, la periodista aseveró que los terroristas tampoco hicieron una demanda clara. Según su opinión, el objetivo de los asaltantes era «hacer un despliegue de su potencial terrorista ante la audiencia, una demostración de poder criminal». Por ese motivo destrozaron el estudio, algo que ha llevado a la cadena a paralizar sus emisiones.
Eso sí, eso no les ha quitado «las ganas de hacer periodismo, pero vamos a hacerlo en la manera que tengamos garantías y tengamos las herramientas necesarias», recalcó Manrique. «Estoy viva y eso es ganancia», zanjó.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró este martes la existencia de un Conflicto Armado Interno y ordenó al Ejército restablecer el orden en las calles del país.
La declaración llegó minutos después de que se supiera que un grupo de delincuentes había irrumpido en un canal de televisión en Guayaquil durante una transmisión en vivo.
“He ordenado a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares para neutralizar a estos grupos”, dijo el mandatario.
“He firmado el decreto ejecutivo declarando Conflicto Armado Interno e identifiqué a los siguientes grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes: Águilas, ÁguilasKiller, Ak47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Covicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7, Tiguerones”, escribió Noboa en su cuenta de la red social X.
Esta se agudizó el domingo después de que se reportara la fuga de una prisión de Adolfo Macías «Fito», líder de una de las bandas criminales ecuatorianas más temidas, Los Choneros.
El lunes se se reportaron graves motines en al menos seis cárceles, en los que guardias fueron tomados como rehenes por los prisioneros.
Además, en las horas posteriores a la declaración del estado de excepción se produjeron varios atentados con explosivos en todo el país y se informó del secuestro de varios policías, a lo que se sumó este martes la irrupción de un grupo de encapuchados armados en el canal TC de Guayaquil.
Los delincuentes interrumpieron este martes una transmisión en vivo de la televisora y obligaron a su personal a tirarse al suelo mientras en el fondo se escuchaban gritos y disparos.
Tras el incidente, la policía ecuatoriana aseguró que había detenido a varios de los delincuentes.
Noboa, quien asumió el poder en noviembre bajo la promesa de devolver la seguridad a los ecuatorianos, dijo este lunes a través de las redes sociales: “No vamos a negociar con terroristas”.
“Estos grupos narcoterroristas pretenden amedrentarnos y creen que cederemos ante sus demandas. He dado disposiciones claras y precisas a los mandos militares y policiales para que intervengan en el control de las cárceles”, señaló.
