El gobierno de Maduro ha intensificado la militarización y el control en el país. Se han registrado detenciones de opositores y una creciente represión contra manifestantes. A pesar del aislamiento por parte de potencias occidentales y sanciones internacionales, Maduro mantiene el respaldo de países como Rusia, China e Irán. La situación ha provocado un éxodo de millones de venezolanos en busca de mejores oportunidades.
El 10 de enero de 2025, Nicolás Maduro se juramentó para un tercer mandato presidencial, en medio de acusaciones de fraude electoral y falta de legitimidad. La ceremonia contó con la presencia de aliados internacionales como Cuba, Nicaragua, Rusia, China e Irán, pero se destacó la ausencia de líderes mundiales y multitudes que solían acompañar estos actos en el pasado.
Luego de permanecer varios meses en la clandestinidad dentro de Venezuela, María Corina Machado, líder opositora, reapareció en Caracas el 9 de enero, encabezando protestas contra la investidura de Maduro. Miles de venezolanos respondieron a su llamado, llenando las calles en una jornada de protesta cargada de esperanza. Sin embargo, su equipo denunció que, al finalizar la protesta, fue detenida y posteriormente liberada por fuerzas chavistas.
Por su parte, Edmundo González Urrutia, reconocido por sectores de la oposición como presidente electo, ha prometido regresar a Venezuela para asumir la presidencia, alegando que las elecciones fueron fraudulentas y que las actas le otorgaban la victoria. No obstante, hasta la fecha, su retorno no se ha concretado, lo que ha generado incertidumbre entre sus seguidores.
Tras la juramentación de Nicolás Maduro para un tercer mandato y la fallida llegada de Edmundo González a Venezuela, la líder opositora María Corina Machado emitió un mensaje a sus seguidores. En su discurso, Machado denunció la ilegitimidad del gobierno de Maduro y reafirmó su compromiso con la resistencia pacífica y la lucha por la democracia en el país.
Machado explicó que la decisión de posponer el regreso de González se debió a la falta de condiciones de seguridad necesarias para su entrada al país. A pesar de este contratiempo, enfatizó que la oposición no se rendirá y continuará trabajando desde la clandestinidad y mediante nuevas formas de resistencia, como la organización de protestas y la difusión de mensajes en contra del régimen.
Además, Machado hizo un llamado a la comunidad internacional para que mantenga la presión sobre el gobierno de Maduro y apoye los esfuerzos de la oposición venezolana en su búsqueda de elecciones libres y justas. Destacó la importancia de la unidad entre los opositores y la necesidad de reorganizarse para enfrentar los desafíos actuales.
En su arenga, María Corina Machado instó a los ciudadanos a no perder la esperanza y a mantenerse firmes en la lucha por la libertad y la democracia en Venezuela, asegurando que, aunque el camino sea difícil, la resistencia pacífica y la determinación del pueblo venezolano serán fundamentales para lograr un cambio político en el país.
Por otro lado, desde lugar desconocido hasta ahora, el presidente electo Edmundo Gonzalez emitió un contundente mensaje denunciando la ilegitimidad del acto y reafirmando su compromiso de regresar al país para asumir la presidencia.
González Urrutia calificó la autoproclamación de Maduro como un «golpe de Estado» y exhortó a las fuerzas militares y policiales venezolanas a desconocer órdenes ilegales y cesar la represión contra la población.
En su mensaje, difundido a través de plataformas digitales, el líder opositor aseguró: «Estoy muy cerca de Venezuela y estoy listo para el ingreso seguro en el momento propicio. Haré valer los votos que representan la recuperación de nuestra democracia».
González Urrutia también instó a la comunidad internacional a desconocer el mandato de Maduro y a apoyar una transición democrática en Venezuela.
A pesar de las dificultades para ingresar al país, González Urrutia mantiene su determinación de retornar y asumir el cargo que, según él, le corresponde legítimamente tras unas elecciones que considera fraudulentas.
La situación en Venezuela sigue siendo tensa, con denuncias de represión y detenciones de opositores, mientras la comunidad internacional debate las acciones a seguir frente al gobierno de Maduro.
El gobierno de Maduro ha intensificado la militarización y el control en el país. Se han registrado detenciones de opositores y una creciente represión contra manifestantes. A pesar del aislamiento por parte de potencias occidentales y sanciones internacionales, Maduro mantiene el respaldo de países como Rusia, China e Irán. La situación ha provocado un éxodo de millones de venezolanos en busca de mejores oportunidades.
La comunidad internacional permanece dividida en su reconocimiento y apoyo a las distintas facciones políticas en Venezuela, mientras la crisis política, social y económica se profundiza, afectando gravemente a la población.