El papa Francisco ofició el sábado una multitudinaria misa al término de una corta visita a la ciudad portuaria francesa, desde donde llamó a Europa a la «responsabilidad» con los migrantes y denunció el «fanatismo de la indiferencia».
La visita, programada hace meses, tuvo lugar en momentos en que el dilema de los migrantes en Europa vuelve a ocupar titulares de prensa después que la isla italiana de Lampedusa se viera desbordada la semana pasada con la llegada en un solo día de 7.000 migrantes, cifra que rebasa a la de la población local.
El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que Francia «hace su parte» en materia de acogida de migrantes, en respuesta al papa Francisco, que ha tenido unas duras palabras para los dirigentes europeos sobre este tema en los últimos días en Marsella (sur de Francia).
«El Papa tiene razón al pedir este sobresalto contra la indiferencia», pero «los franceses hacemos nuestra parte», dijo el presidente en una entrevista televisiva.
«No podemos acoger toda la miseria del mundo», añadió, haciéndose eco de la célebre frase acuñada por el ex Primer Ministro socialista Michel Rocard.
En reacción a la oleada de llegadas masivas de migrantes a la isla italiana de Lampedusa la semana pasada, Macron pidió «no dejar solos a los italianos», promoviendo una respuesta europea para «un enfoque coherente con los países de origen y tránsito».
A los países de origen de los migrantes, «en Europa debemos condicionar más nuestra ayuda a una política responsable en materia migratoria y diciéndoles ‘os ayudamos con proyectos para dar oportunidades económicas a la población pero tienen que ayudarnos a desmantelar las redes en vuestros países que llevan a estas personas a abandonar su país’ y sobre todo cooperar mucho mejor en los retornos», explicó.
A los países de la orilla sur del Mediterráneo, en particular Túnez, le gustaría que Europa les ofreciera «llevar a sus costas estudios, expertos, equipos, etc… para desmantelar a estos contrabandistas» en el marco de «una asociación respetuosa».
«Aceptamos tener expertos británicos en Calais para ayudarnos a desmantelar estas redes de contrabandistas y estamos obteniendo muy buenos resultados», ha explicado Emmanuel Macron.
El presidente francés quiere proponer a la Unión Europea «poner más recursos en estos países de tránsito, ofrecerles asociaciones para prevenir las salidas, porque es ahí donde la gente corre todos los riesgos en el Mediterráneo».
