Jesús de Nazaret Resucita al Tercer Día: Multitud Atónita ante Acontecimiento Sobrenatural
Jerusalén, domingo 9 del mes de Nisán — En un hecho que ha conmocionado a toda la región, Jesús de Nazaret, el maestro galileo crucificado el pasado viernes bajo cargos de sedición y blasfemia, fue visto con vida esta madrugada por varias personas cercanas a él. El anuncio ha provocado reacciones divididas entre seguidores, autoridades religiosas y ciudadanos de toda Judea.
Según el testimonio de mujeres que acudieron al sepulcro al amanecer —entre ellas María Magdalena, Juana y María la madre de Jacobo— la tumba donde Jesús fue sepultado se encontraba abierta y vacía. “Un ángel nos dijo que no estaba allí, que había resucitado, tal como lo había dicho”, relató María Magdalena entre lágrimas y emoción.
Horas más tarde, algunos de sus discípulos afirmaron haberlo visto en persona. “Entró donde estábamos reunidos, con las puertas cerradas, y nos dijo: ‘La paz sea con vosotros’. No podíamos creerlo”, declaró uno de ellos, que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
Las autoridades del Sanedrín han desestimado los testimonios, alegando que el cuerpo fue robado por sus seguidores. “Es una estrategia para mantener viva la figura de un hombre que perturbaba el orden público”, declaró el sumo sacerdote Caifás.
Por su parte, los soldados que custodiaban el sepulcro han sido interrogados, y algunos aseguran haber experimentado un terremoto y una luz cegadora que los dejó sin sentido durante varios minutos.
Mientras tanto, en los alrededores de Jerusalén y Galilea, crece el fervor entre quienes creen que este hecho confirma a Jesús como el Mesías prometido. Grupos de creyentes comienzan a reunirse en casas y campos abiertos para orar y compartir relatos de sus enseñanzas.
Las autoridades romanas, que habían autorizado la ejecución de Jesús bajo petición de los líderes judíos, no han emitido declaración oficial, pero se rumora que se está considerando reforzar la vigilancia en zonas clave para prevenir posibles disturbios.
Este suceso, de confirmarse, podría marcar un antes y un después en la historia espiritual y política de la región.