NUEVA DELHI (AP) — Los responsables diplomáticos de las principales naciones industrializadas y en desarrollo del mundo lidiaban el jueves con las crecientes divisiones en el grupo en unas combativas conversaciones dominadas por la guerra de Rusia en Ucrania y los esfuerzos de China para ganar influencia global.
La anfitriona de la cumbre, India, pidió a todos los miembros del dividido Grupo de los 20 que alcanzaran consensos en asuntos muy preocupantes para países más pobres aunque no pudiera resolverse la fractura entre Oriente y Occidente en torno a Ucrania.
La división era palpable pese a las intervenciones de dignatarios como el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que optaron por destacar su papel constructivo ante las crisis mundiales.
En un mensaje en video a los ministros de Exteriores reunidos en Nueva Delhi, el primer ministro de India, Narendra Modi, dijo que el multilateralismo está “en crisis” e instó a los cancilleres a no permitir que las tensiones actuales destruyeran posibles acuerdos sobre alimentos, seguridad energética, cambio climático y la crisis de deuda.
“Nos reunimos en un momento de profundas divisiones globales”, dijo Modi al grupo, que incluía a Blinken; el ministro chino de Exteriores, Qin Gang, y su homólogo ruso, Sergey Lavrov.
“Todos tenemos nuestras posiciones y nuestras perspectivas sobre cómo deberían resolverse estas tensiones”, dijo. “No debemos permitir que asuntos que no podemos resolver juntos se interpongan en los que sí podemos”.
En una referencia a la brecha cada vez más agria entre Estados Unidos y sus aliados por un lado y Rusia y China por el otro, Modi dijo que “el multilateralismo está en crisis hoy”.
El mandatario lamentó que los dos principales objetivos del orden internacional tras la II Guerra Mundial, impedir el conflicto y fomentar la cooperación, fueran difíciles de alcanzar. “La experiencia de los dos últimos años, crisis financiera, pandemia, terrorismo y guerras muestra claramente que la gobernanza global ha fracasado en sus dos mandatos”.
El ministro indio de Exteriores, S. Jaishankar, se dirigió después al grupo en persona y les dijo que “deben encontrar terreno común y mostrar un rumbo”.
Blinken dedicó buena parte de su intervención a describir los esfuerzos de Estados Unidos por fomentar la seguridad alimentaria y energética, según declaraciones publicadas por el Departamento de Estado. Pero también dijo a los ministros que la guerra de Rusia con Ucrania no debía producirse sin objeciones.
“Por desgracia, esta reunión se ha vuelto empañada de nuevo por la guerra injustificada y no provocada de Rusia contra Ucrania, su campaña deliberada de destrucción contra objetivos civiles y su ataque a los principios fundamentales de la Carta de Naciones Unidas”, afirmó.
“Debemos seguir pidiendo a Rusia que ponga fin a su guerra de agresión y se retire de Ucrania por el bien de la estabilidad económica y la paz internacional”, dijo Blinken. Señaló que 141 países habían votado a favor de condenar a Rusia en Naciones Unidas en el primer aniversario de la invasión.
Sin embargo, varios miembros del G20, como India, China y Sudáfrica, decidieron abstenerse en esa votación.
Aunque todos estaban en la misma sala, no había indicios de que Blinken fuera a entrevistarse con sus colegas de Rusia o China. Antes de la cumbre, Blinken dijo que no tenía planes de reunirse con ellos de forma individual pero que esperaba verlos en actos grupales.
Además de asistir al G20 y reunirse con Modi y Jaishankar el jueves, la agenda oficial del diplomático estadounidense sólo incluía encuentros con los ministros de Exteriores de Brasil, Indonesia, Holanda, México, Nigeria y Sudáfrica.