En el cuarto día de protestas, el presidente Donald Trump ordenó la intervención de la Guardia Nacional para aplacar las manifestaciones por la ola de arrestos de migrantes indocumentados en Los Ángeles. Una medida que provocó un fuerte rechazo en este condado, donde viven más de 3,4 millones de personas de ascendencia mexicana o nacidas en México. Los Ángeles tiene una larga historia de movilizaciones y protestas en defensa de los derechos civiles, que remontan a casos donde también participó la Guardia Nacional.
