InicioARTE Y CULTURASALOME CAMILA HENRIQUEZ UREÑA, 1894-1973

SALOME CAMILA HENRIQUEZ UREÑA, 1894-1973

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Camila era “la maestra que nos sembró el amor a la cultura y la responsabilidad ante la vida, la que quiso que todas nosotras fuésemos como ella, mujeres libres e inteligentes, con independencia económica, y criterio propio, la amiga y compañera del hombre y no su sierva ni su esclava”.

                                                                 Mercedes Santos Moray (1944-2011)

 

 Salomé Camila más conocida por su segundo nombre: Camila, fue el último fruto del vientre de la más sobresaliente Maestra nuestra, Salomé Ureña, quien ya estaba quebrantada su salud con neumonía, cuando ella nace, el 9 de abril de 1894.

 

Salome muere el 6 de marzo de 1897, Camila cuenta casi 3 años, la niña no conservaba recuerdos propios de su madre fue Pedro, su hermano, quien le contaba como era ella; Camila tuvo el privilegio de haber nacido en una familia de sólidos valores morales y recibir el legado de su padre el Dr. Francisco Henríquez i Carvajal, prominente intelectual, político, médico quien siempre estuvo preocupado por el desarrollo afectivo y emocional de todos sus hijos.

Su padre se trasladó a Santiago de Cuba, la niña Camila, era muy inteligente, quería ser cantante de ópera, una afección crónica de la laringe le troncha esa posibilidad.

 

Mirta Aguirre Carreras, escritora y periodista cubana (1912-1980) describe a Camila:

 

“una mujer muy alta, muy derecha, muy refinada, de noble rostro y gran encanto personal…la rodeaba un aire inconfundible de majestad…sosegada, vestía discretamente y usaba muy pocos afeites…dicción impecable, pero sin el menor asomo de afectación”

 

 Camila Henríquez Ureña era doctora en Filosofía y Letras y en Pedagogía de la Universidad de La Habana, más que escritora fue una Maestra durante más de diez años en la Escuela de Letras y de Arte de la Universidad de La Habana. Fue investida como Profesora Emérita de dicha escuela el 21 de diciembre de 1970.

 

Era una «profesora de continentales dimensiones» poseedora de un «caudal impresionante de sabiduría» «modestia intelectual» estudió en Minensota y Columbia en la Universidad de París, fue Profesora de Lengua y Literatura Españolas en la Escuela Normal de Oriente desde 1927 hasta 1941. Investigadora del Archivo de Indias en Sevilla sobre mujeres destacadas en la Colonia.

 

Su tesis fue sobre Eugenio María de Hostos, Camila era una erudita, ´poseedora de un saber enciclopédico que abarcaba a Homero, a Ibsen, Shakespeare, los clásicos españoles, franceses y alemanes, gustaba de la poesía de Mayakowski, fue una especialista en crítica literaria.

Camila describe a Eugenio María de Hostos en su obra: ‘Las ideas pedagógicas de Hostos’ de la siguiente manera:

 

«Su físico se robusteció en la adolescencia. Tenía una hermosa cabeza: ancha frente, usó la barba crecida, como marco a un rostro lleno de animación y dulzura, iluminado por ojos verdes de expresión melancólica y contemplativa. De estatura regular, andar reposado y continente majestuoso, todo en su figura traslucía la superioridad espiritual, sugería la vocación apostólica»

 

Mercedes Santos Moray (1944-2011) poeta, narradora, crítica literaria, cinematográfica y de arte cubana, le dedica las siguientes palabras:

 

Camila era “la maestra que nos sembró el amor a la cultura y la responsabilidad ante la vida, la que quiso que todas nosotras fuésemos como ella, mujeres libres e inteligentes, con independencia económica, y criterio propio, la amiga y compañera del hombre y no su sierva ni su esclava”.

 Ana María Portugal,  escritora y periodista feminista,  especialista en periodismo de investigación sobre la historia de las mujeres en América Latina y el Caribe, decía que “la casa de los Henríquez Ureña era una “casa de estudio”, según la propia Camila, donde “toda la familia se dedicó siempre a estudiar”. Si sus hermanos mayores, como Max y Pedro, pudieron estudiar en los Estados Unidos a fines del siglo antepasado, a Camila le pareció normal seguir la misma senda”.

 «Invitación a la lectura: (Notas sobre apreciación literaria)» fue publicado por primera vez en el año 1954 en la ciudad de La Habana, Cuba, por el Lyceum y Lawn Tennis Club, en el año 2019, el Ministerio de Cultura de República Dominicana, es el numero 18 de la colección de Biblioteca Dominicana Clásica una selección que rinde homenaje a los autores consagrados de nuestro país.

Federico Henríquez Gratereaux nos lo presenta con el titulo «Un tesoro escondido» nos cuenta que esta obra esta compuesta por un conjunto de conferencias dirigidas a los inspectores y asesores del Ministerio de Educación de Cuba.

Esta obra es un texto muy valioso para la formación intelectual de todos los que lo consulten y un estimulo para disfrutar de la lectura. Comparto este trozo:

«…Pero, ¿qué hará el individuo que, ya adulto, desee habituarse a la lectura? (…) Puede ser que el que no haya formado temprano el hábito de leer no pueda sentir desde el principio arder en su espíritu la llama del entusiasmo. No importa; hay que ponerse en contacto con nuevas obras notables, y esperar. (…) Debe leer los grandes libros clásicos, que, por serlo, son de todas las épocas y que deben leerse temprano y luego releerse con frecuencia, porque siempre parecen nuevos. No importa que no se pueda comprender todo en esos libros; cada vez que se leen se encontrará en ellos una nueva luz, y nadie, ni el más sabio de los hombres, podrá agotarlos nunca….

Gloria eterna a nuestra querida Maestra Camila!

 

 

 

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