El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido un ultimátum al grupo islamista Hamás, exigiendo la liberación de todos los rehenes israelíes antes del sábado. De no cumplirse esta demanda, Trump ha advertido que cancelará el alto el fuego y permitirá que «se desate el infierno» sobre la Franja de Gaza.
Esta amenaza surge en respuesta a la suspensión por parte de Hamás del proceso de liberación de rehenes, alegando que Israel ha violado el acuerdo de tregua. Entre las acusaciones se incluyen el retraso en el retorno de desplazados al norte de Gaza y la continuación de ataques israelíes en la región.
Además, Trump ha propuesto un plan controvertido que implica la expulsión de más de dos millones de palestinos de Gaza, re-asentándolos en países árabes vecinos, y transformando la región en un enclave inmobiliario. Este plan ha sido rechazado por naciones árabes, que lo consideran una forma de limpieza étnica y una amenaza para la estabilidad regional.
La situación es tensa, con Israel en «alerta máxima» y preparado para reanudar las operaciones militares en Gaza si no se logra un acuerdo para la liberación de los rehenes.