El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles, durante la primera reunión de su nuevo gabinete en la Casa Blanca, que recibirá a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, el próximo viernes 28 de febrero de 2025 para formalizar un importante acuerdo bilateral. Este pacto, que ha sido objeto de intensas negociaciones en las últimas semanas, permitirá a Estados Unidos acceder a una porción significativa de los recursos naturales de Ucrania, un país rico en minerales estratégicos y tierras raras, a cambio de un respaldo económico y militar continuo en medio de su prolongado conflicto con Rusia.
«El presidente Zelenski va a venir el viernes, ya está confirmado. Firmaremos un acuerdo que será un acuerdo», afirmó Trump con su característico tono enfático, subrayando la relevancia del evento. Aunque no detalló exhaustivamente los términos del pacto durante su breve declaración, fuentes cercanas a la administración estadounidense han indicado que el convenio incluye la creación de un fondo de inversión conjunto. Ucrania aportará el 50% de los beneficios derivados de la explotación futura de sus recursos naturales estatales —como minerales críticos, petróleo y gas— mientras que Estados Unidos asumirá un rol predominante en la gestión de dicho fondo, con el objetivo de reinvertir parte de las ganancias en la reconstrucción del país europeo devastado por la guerra.
El acuerdo marca un giro significativo en las relaciones entre Washington y Kiev, especialmente tras un inicio de año tenso entre ambos líderes. Desde que asumió la presidencia el pasado 20 de enero, Trump ha insistido en que Ucrania debe compensar de alguna manera los miles de millones de dólares que Estados Unidos ha destinado a su defensa contra la invasión rusa, iniciada en febrero de 2022. Inicialmente, el mandatario estadounidense había exigido acceso a recursos por un valor de 500,000 millones de dólares, una cifra que Zelenski calificó de «inaceptable» y desproporcionada en comparación con la ayuda recibida, estimada en alrededor de 100,000 millones de dólares durante la administración de Joe Biden. Sin embargo, las negociaciones recientes lograron suavizar esta demanda, eliminando la referencia explícita a esa suma en el texto final del acuerdo.
Por su parte, Zelenski ha destacado que el pacto no solo busca garantizar el apoyo inmediato de Washington, sino también sentar las bases para una relación económica y estratégica a largo plazo. En declaraciones previas, el líder ucraniano expresó su deseo de que futuros compromisos incluyan garantías de seguridad explícitas por parte de Estados Unidos, algo que, según reportes, no está detallado en el documento que se firmará este viernes. «Queremos que este acuerdo sea el comienzo de algo más grande, que asegure nuestra estabilidad y protección», afirmó Zelenski el martes en una entrevista con medios internacionales.
El anuncio llega en un momento clave para Ucrania, que enfrenta crecientes desafíos en el frente militar tras casi tres años de guerra con Rusia. La presión de Trump para acelerar un acuerdo de paz con Moscú ha generado preocupación en Kiev y entre sus aliados europeos, quienes temen que un arreglo apresurado pueda dejar al país en una posición vulnerable. Paralelamente, el acercamiento entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, ha añadido incertidumbre al panorama geopolítico, con el líder estadounidense promoviendo una solución negociada que ponga fin al conflicto.
En el ámbito interno, el acuerdo no está exento de controversia en Ucrania. Mientras el gobierno de Zelenski lo presenta como una oportunidad para fortalecer la alianza con su principal socio occidental, sectores de la oposición lo han calificado de «abusivo» y una cesión excesiva de soberanía. Algunos críticos argumentan que entregar el control de recursos estratégicos sin garantías firmes de seguridad a cambio podría hipotecar el futuro económico del país.
Para Trump, este pacto representa una victoria política y una demostración de su enfoque transaccional en política exterior. Desde su campaña, el presidente ha prometido maximizar los beneficios para Estados Unidos en cualquier compromiso internacional, y el acceso a los recursos ucranianos —incluidos minerales como el titanio, el litio y el uranio, esenciales para industrias tecnológicas y de defensa— encaja con esa visión. «Hacemos tratos, y este es un gran trato para nosotros», afirmó Trump en un evento reciente, sugiriendo que el acuerdo también podría facilitar la aprobación de futuras ayudas a Ucrania por parte del Congreso estadounidense.
La firma del acuerdo, programada para este viernes en la Casa Blanca, será un momento decisivo tanto para las relaciones bilaterales como para el curso de la guerra en Ucrania. Aunque los detalles finales aún están por revelarse, el encuentro entre Trump y Zelenski promete captar la atención mundial, mientras ambos líderes buscan equilibrar sus intereses nacionales en un contexto de tensiones globales persistentes.