En Brasil, los muñecos hiperrealistas causan furor. Utilizando la técnica ‘reborn’, los artistas hacen cada uno a mano y logran un nivel de realismo que imita el peso, la textura de la piel y las expresiones faciales de recién nacidos reales. Estos muñecos, que cuestan más de 1.000 dólares, son tan objetos de colección, como herramientas terapéuticas.
