¿Le interesa participar en el proceso para ser dirigenta nacional del PAN?
Yo estoy haciendo una valoración muy objetiva, todavía no he decidido si competir o no, porque para mí hay una prioridad: que el partido no se divida, que no haya una confrontación que lastime al PAN. Si yo veo las condiciones posibles para que desde adentro, desde la competencia se una más al PAN, por supuesto me registraré.
Me parece que más allá de mi interés personal está el interés de que en México haya oposición (…) hoy México lo que necesita es una oposición unida, una oposición fuerte, honorable, inteligente…
En el segundo semestre del año electoral el PAN tiene que renovar a su dirigencia. Varios medios de comunicación que me han mencionado, por supuesto está Jorge Romero, que es nuestro coordinador de la bancada en diputados, Damián Zepeda, que es mi compañero senador, y Adriana Dávila, que ha sido senadora. Me parece que hay nombres extraordinarios de personas que quieren ocupar ese espacio.
Más allá de la renovación en la dirigencia, ¿qué es lo que necesita el PAN después de los resultados electorales?
Necesitamos tener una identificación ideológica. ¿Qué somos? ¿Somos un partido de centro-derecha? ¿Eso somos? Si eso somos, hay que decírselo al electorado. Yo no creo que seamos un partido de izquierda, no lo dicen nuestros principios de partido. Y no podemos competir con un gobierno de izquierda —que es muy litigable si realmente es de izquierda o no— pero no podemos competir con un gobierno que se dice de izquierda intentando nosotros simular ser de izquierda porque no somos eso. ¿Qué somos nosotros? Yo lo digo públicamente: a mí me queda claro que somos un partido de centro-derecha y hay que decírselo al electorado.
«Pensar que somos de izquierda es como querer vender hamburguesas en frente de un McDonald’s. Y ni siquiera somos eso. Somos un partido humanista, somos un partido que cree en la libre empresa, somos un partido que cree en la familia, somos un partido que cree en los derechos humanos. Eso somos».
¿Por qué otros partidos sí están logrando conectar con los ciudadanos, pero no el PAN?
Pues representando lo que realmente le ocupa y ama y quiere los ciudadanos. Vamos a acompañar los programas sociales. Porque me parece que claramente los programas sociales hoy son una prioridad para los mexicanos, porque se necesita esa redistribución de recursos en todo el país. Pero además, hay que buscar más. Hay que buscar que los jóvenes puedan tener la posibilidad de tener un crédito en algún momento de su vida y tener un patrimonio. Un joven en la Ciudad de México tendría que ganar más de 40 mil pesos para tener un crédito hipotecario de un inmueble. ¿Cuántos jóvenes ganan 40 mil pesos? Absolutamente menos del 5%. Entonces, ¡se vuelve brutal, terrible! Lo que hay que hacer es generar las condiciones para que sí tengamos un país en desarrollo y, por supuesto, que nosotros (el PAN) representemos eso.
¿Cómo hacer que el PAN, que es un partido que ha sido identificado más con la cúpula empresarial, sea identificado con la ciudadanía?
Yo invitaría a la ciudadanía porque hay que cambiar las cosas desde adentro. Métanse a los partidos políticos. ¡Chavos, chavas: si no te gusta cómo está funcionando este país, métete a los partidos políticos! Hay que ser activos. Vivimos en un sistema de partidos. Esa es la realidad. Y esa es la ley. La verdad es que siento que hay una crisis de partidos en el mundo. Siento que también hay una crisis, digamos, para la credibilidad de los políticos en el mundo. Eso es una realidad, pero, al final, ciudadanos somos todos.