Dirigencias vitalicia y masculina
Pese a la crisis que tuvo que enfrentar el PT en 2018 y 2021, Anaya sigue inamovible como líder visible de ese partido, desde 1991, aunque en realidad la dirigencia es un órgano colegiado desde hace décadas integrado por los mismos, quienes pasan de diputados locales a federales o al Senado, y de vuelta, sólo interrumpidos por algún cargo municipal.
Es el caso, de por lo menos los más visibles: Oscar y Alejandro González Yáñez –ambos múltiples veces legisladores y expresidentes municipales de Metepec, Estado de México y Durango, respectivamente-; Pedro Vázquez, representante legal de la UNEZ; Reginaldo Sandoval, Amadeo Espinosa, entre otros.
Aunque la cúpula es de varones, la Comisión Política Nacional cuenta con liderazgos femeninos, obligados por orden judicial, pues al cumplir 27 años, en 2017, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le ordenó la integración paritaria de sus órganos desde la Comisión Ejecutiva Nacional hasta otras cuatro instancias de vigilancia o elecciones.
A la fecha, aunque tiene diputadas, senadoras y dirigentes, las legisladoras que más han destacado: Lilia Aguilar Gil y Magdalena Núñez carecen de mando visible no sólo en el partido, sino en el Congreso y el PT, obligado por la Constitución, han tenido que postular de forma paritaria candidatas a diputadas y senadoras, como nunca antes en su historia.
El futuro: Noroña y el PT
El papel principal del PT como partido político ha sido el de ser aliado: en el pasado lo fue del PRI, “como una izquierda útil y en más de la última década en una especie de simbiosis con López Obrador”, establece la investigadora Díaz Sandoval.
Para ella y Medina Torres, la alianza del PT con Morena es la que más le ha rendido frutos, sin embargo, no siempre ha sido así y el petismo ha coqueteado con la idea de ir por la libre.
En el pasado se ha aliado con el PRI en Nuevo León o Colima, por ejemplo. Y en las elecciones de 2011 amagó con disputar el gobierno del Distrito Federal en el 2012, con la precandidatura de Ricardo Monreal, aunque finalmente sólo fue una carta de negociación.
También hubo amago de ruptura el 23 de agosto de 2018, durante la asignación que hizo el INE de diputados plurinominales, en que el PT acusó a Morena de quitarle 35 espacios de diputados –que compitieron siglados por el partido de la estrella pero eran morenistas–, para verse menos representado y acceder a más legisladores pluris.
Eso hizo que quedaran fuera del Legislativo peristas que durante lustros habían tenido un cargo: Oscar González Yáñez, Reginaldo Sandoval, Pedro Vázquez, entre otros de la cúpula del PT.
En los hechos ambos partidos se han usado mutuamente y es una relación de ganar-ganar, de acuerdo a Díaz Sandoval.
Por eso es que aunque hubo enfrentamiento por la postulación al gobierno de Coahuila, en 2023, en que el PT lanzó al precandidato perdedor de la contienda en Morena, Ricardo Mejía Berdeja, quien hizo contracampaña a Morena, hoy todos hicieron las paces y ese personaje será diputado federal del partido de la estrella.
“Es una relación donde todos ganan y eso se ha visto en las elecciones, los partidos forjan alianzas no necesariamente por sus coincidencias ideológicas como por sus conveniencias”, valora Medina Torres, de la UAM.
Sobre el futuro político del PT su diputado Fernández Noroña es la cara más visible de ese partido y a quien podría impulsar a futuro, pero la analista no ve posible un deslinde del partido de la estrella amarilla y Morena.
Para tener a Fernández Noroña como aliado, el PT le dio la vicecoordinación de la bancada en la Cámara de Diputados, le dio total libertad para usar la tribuna legislativa –lo que ya antes le dio en el pasado al hoy morenista Ricardo Monreal– y la posibilidad de ser su representante ante el INE, todo sin que el hoy legislador se haya afiliado a ese partido.
El líder Alberto Anaya, prefiere la discreción y de las muy pocas ocasiones en que se presenta a la Cámara de Diputados, sólo ha usado la tribuna una sola vez en ya casi tres años de Legislatura, que acaba en agosto, y fue en ocasión de un aniversario del 2 de octubre de 1968. Y la legislatura anterior la 64, no acudió ni a la votación de las reformas laborales contra el outsourcing.
Así, aunque Fernández Noroña es el principal vocero e impulsor del PT, ese partido millonario no le dio recursos para recorrer el país y posicionarse en la pasada contienda interna entre “corcholatas” de Morena.
Ahora, pese al diferendo entre Morena y Fernández Noroña, quien aspiraba a coordinar la bancada guinda en el Senado, pues quedó tercer lugar en ese proceso interno para seleccionar lo que en los hechos fue la precampaña presidencial morenista, el PT no defendió esa posición y ha guardado silencio, signo de que privilegia su alianza con Morena más allá del reparto de cargos.
Por eso, Díaz Sandoval afirma “de ninguna forma veo al futuro al PT distanciarse de Morena y creando su propia fuerza política”.
“No se ve como un patrón probable, yo no lo veo como una opción por su propia historia, no le es muy factible ni redituable romper con Morena, recordemos que estuvo a punto de perder el registro y de manera individual no ha logrado muchos triunfos”, remarca.