«En mi arte caben todas las escuelas como en el rayo de sol todos los colores» José Santos Chocano
El programa Ilusiones y Poesía del domingo 7 de julio del 2024, trató sobre la vida y obra literaria de José Santos Chocano, uno de los poetas más representativos de Perú e Hispanoamérica, perteneciente a la generación de Rubén Darío, Leopoldo Lugones, Amado Nervo.
Celebramos el cumpleaños de Lorenzo Araujo quien entro un momentito e hizo muy buenos aportes sobre nuestro poeta invitado Santos Chocano.
Carlos Márquez, productor del programa, nos invita a conocerlo con la declamación de su poema Blasón, catorce versos en cuatro estrofas, dos cuartetos y dos tercetos, donde se erige como el Cantor de América y reconoce su legado cultural incaico e hispano.
I
Soy el cantor de América autóctono y salvaje:
mi lira tiene un alma, mi canto un ideal.
Mi verso no se mece colgado de un ramaje
con vaivén pausado de hamaca tropical…
II
Cuando me siento inca, le rindo vasallaje
al Sol, que me da el cetro de su poder real;
cuando me siento hispano y evoco el coloniaje
parecen mis estrofas trompetas de cristal.
III
Mi fantasía viene de un abolengo moro:
los Andes son de plata, pero el león, de oro,
y las dos castas fundo con épico fragor.
IV
La sangre es española e incaico es el latido;
y de no ser Poeta, quizá yo hubiera sido
un blanco aventurero o un indio emperador.
Cristina Piñeyro destaca que Santos Chocano es un poeta musical que maneja el ritmo de manera inimitable, con imágenes sensoriales y fantasía, Simeón Arredondo dice que le canta al inca, al indio, a los conquistadores, a la Patria y a la Madre Patria en todos sus poemas tienen la misma calidad.
El poema Intima nos habla de la soledad en su infancia, su rebeldía en la adolescencia y el cansancio en la madurez.
«Yo no jugué de niño; por eso siempre escondo
ardores que estimulo con paternal cariño.
Nadie comprende, nadie, lo viejo que en el fondo
tiene que ser un hombre que no jugó de niño»
Después, mis dieciocho años corrieron como rio
sinfónico, por entre cañaveral bravío.
Bebí en el tosco vaso de las revoluciones,
me retorcí entre hierros, erré por la prisiones;
y yo, que no fui niño, me decidí a ser hombre.
Antes de tiempo supe del calabozo obscuro
y el pan amargo y duro;