El candidato de la principal coalición opositora de Venezuela, Edmundo González Urrutia, tiene programada una visita a Panamá el próximo 8 de enero, donde sostendrá un encuentro con el presidente José Raúl Mulino. Según informó la expresidenta panameña Mireya Moscoso, al día siguiente viajará a República Dominicana para reunirse con el mandatario de ese país, Luis Abinader. Durante su estancia en Panamá, también se reunirá con la comunidad venezolana antes de partir hacia su próximo destino.
González Urrutia estará acompañado por nueve exmandatarios que integran la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), organización a la que también pertenece Moscoso. Este acompañamiento internacional busca dar un fuerte respaldo a la figura del líder opositor en medio de su gira internacional. La visita forma parte de una estrategia política de cara al próximo 10 de enero, fecha en la que Nicolás Maduro asumirá un nuevo mandato consecutivo tras unas elecciones denunciadas por fraude.
El recorrido del candidato opositor se inició en Argentina y busca consolidar apoyo internacional en un contexto donde la oposición ha presentado pruebas que, según sus declaraciones, lo acreditan como el legítimo ganador de los comicios presidenciales del pasado 28 de julio. En esas elecciones, el Consejo Nacional Electoral, controlado por el oficialismo, declaró la reelección de Maduro sin exhibir las actas correspondientes, lo que generó una amplia controversia.
Mireya Moscoso destacó la importancia de la visita a Panamá, país que fue el primero en cortar relaciones diplomáticas con Venezuela tras las elecciones y que reconoció a González Urrutia como presidente electo. Según Moscoso, la reunión con Mulino reforzará el apoyo político que el gobierno panameño ha brindado al líder opositor y expresó su esperanza de que otros países sigan el mismo camino.
Tras las elecciones, Panamá y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas y suspendieron los vuelos comerciales entre ambos países. En este marco, la visita de González Urrutia busca no solo fortalecer su posición política, sino también abrir un diálogo sobre el futuro de Venezuela y la recuperación de su democracia en medio de la crisis actual.