SAN FRANCISCO (AP) — El expresidente peruano Alejandro Toledo Manrique recibió dos semanas más para luchar contra su extradición de Estados Unidos por cargos de corrupción, lo que frenó los procedimientos para su traslado que estaban programados para iniciar el viernes.
El jueves por la noche, la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco ordenó una suspensión de 14 días de la extradición de Toledo a Perú. La suspensión da tiempo al exlíder de 77 años para pedir a un panel de tres jueces que reconsidere su decisión de negarle la permanencia en Estados Unidos o solicitar al tribunal en pleno que revise su apelación.
Toledo está acusado de aceptar 20 millones de dólares en sobornos de Odebrecht, una empresa constructora brasileña que ante las autoridades estadounidenses admitió haber sobornado durante décadas a funcionarios en toda Latinoamérica para obtener contratos. Toledo es uno de los cuatro expresidentes de Perú implicados en el escándalo de corrupción. Él niega los cargos.
El juez en el caso de extradición, Thomas Hixson, ordenó el viernes a Toledo que se entregara a las autoridades estadounidenses luego de que un panel de tres jueces de la corte de apelaciones denegó esta semana su apelación para frenar su extradición. Sin embargo, Hixson revirtió su orden después de que fue concedido el último intento de Toledo.
Toledo, que fue presidente de Perú de 2001 a 2006, fue arrestado en julio de 2019 en su casa en Menlo Park, California. Inicialmente, estuvo detenido en aislamiento en la cárcel de Santa Rita, a unos 60 kilómetros (40 millas) al este de San Francisco, pero fue liberado en 2020 debido a la pandemia de COVID-19. Desde entonces ha estado bajo arresto domiciliario.
El escándalo de corrupción de Odebrecht ha sacudido la política de Perú, donde casi todos los expresidentes que siguen con vida están siendo enjuiciados o se encuentran bajo investigación.
El expresidente Alan García, en el cargo de 2006 a 2011, se suicidó de un disparo en la cabeza en 2019 cuando la policía llegó a su casa para arrestarlo.
El expresidente Ollanta Humala está siendo juzgado por cargos de que él y su esposa recibieron más de 3 millones de dólares de Odebrecht para sus campañas presidenciales en 2006 y 2011.