Por Marina Soriano
LA RESTAURACIÓN DE LA REPÚBLICA DOMINICANA 1863-1865
La guerra de la Restauración fue un proceso histórico mediante el cual el país recuperó su
independencia de España, después de haber sido anexado por el general Pedro Santana, el 18
de marzo de 1861.
En una acción considerada como una traición a la patria y a los héroes de la independencia
dominicana, el presidente Pedro Santana, decidió anexar la República Dominicana a España,
bajo pretextos de que los dominicanos no tenían los recursos para mantenerse como nación
independiente y dado el peligro que representaba Haití.
Esta decisión del general Santana generó un gran descontento, sobre todo en la región del
Cibao, donde la mayoría de los líderes interpretaron la anexión a España, como un acto de
Traición a la independencia de la República Dominicana alcanzada el 27 de febrero de 1844.
La guerra restauradora se inició el 16 de agosto de 1863, en el Cerro de Capotillo, (Dajabón),
en el noroeste del país, cuando un grupo de patriotas, bajo el mando de Santiago Rodríguez,
izaron la bandera dominicana, esta acción se conoció como el Grito de Capotillo y dió inicio a
la gesta restauradora.

La lucha por la Restauración de la independencia fue larga y sangrienta y estuvo encabezada
por muchos dominicanos valientes, entre los que se encuentran, Lucas Evangelista Peña,
Santiago Rodríguez, Benito Monción, Gaspar Polanco, Benigno Filomeno de Rojas, José
Cabrera, Pedro Pimentel, José Antonio Salcedo, entre los héroes más destacados de esta
gesta histórica están, Gregorio Luperón y José Antonio Salcedo (Pepillo), quien fue el primer
presidente del gobierno de la Restauración.
Bajo la dirección de Gregorio Luperón, los restauradores, implementaron la guerra de guerrilla
derrotando a los españoles en todas las batallas que enfrentaron. La anexión a España produjo
un gran descontento, entre los dominicanos, por sus políticas colonialistas, de imposición de
impuestos y de marginación de los criollos.
Ante las presiones internas e internacionales, la reina Isabel II, pone fin a la guerra
restauradora. El 3 de marzo de 1865, el gobierno de España emite el “Real Decreto” que
determinó el abandono de las tropas españolas del país y la anulación del pacto de la anexión.
El 10 de julio de 1865, España y la República Dominicana declararon el fin de la Guerra de la
Restauración.
Celebramos la restauración, que restableció la soberanía nacional, fortaleció el sentimiento
nacionalista y reafirmó nuestra dominicanidad e identidad, con la convicción firme de mantener
nuestra independencia.
El evento fue realizado por la Embajada y el Consulado de la República Dominicana en Bogotá, para celebrar los 162 aniversario de esta gesta histórica, donde el honorable Embajador en Colombia Félix Aracena Vargas, expresó que se sentía orgulloso de compartir la nacionalidad con sus conciudadanos y agradeció su presencia en dicho evento. El embajador, estuvo acompañado de su esposa Mercedes
Aybar de Aracena y una representación de funcionarios de la embajada.

La actividad tuvo lugar en el parque Pontevedra de la capital colombiana, donde asistió una nutrida representación del consulado dominicano, encabezada por el honorable cónsul, los vicecónsules Daniel Perdomo Puello, Martina Soriano, Waldys Fabian Mirambeaux y Carlos Amin Baez Rondon. Además de Jonathan Severino, Arnelis Medina. Rubi Alexandra Guerrero, Sugeibis Otero, familiares y amigos.
Los dominicanos residentes en Bogotá respondieron masivamente a la invitación que les
hiciera la Embajada Dominicana en Colombia, el Consulado General de la República
Dominicana y la Diáspora en Colombia.
Este exitoso evento fue coordinado y dirigido por Carol Fior Daliza Perez. La celebración concluyó con un brindis, entrega de banderas dominicanas y el vuelo de chichiguas, como símbolo de libertad.
Los vicecónsules Martina Soriano y Carlos Amin Báez, hicieron una reseña destacando el significado
de la Restauración en la historia dominicana, como símbolo de resistencia, en la reafirmación del sentimiento patriótico, en la recuperación de nuestra independencia y soberanía nacional y en la valoración de los héroes restauradores

