Un avión de pasajeros de American Airlines se incendió en el Aeropuerto Internacional de Denver, Colorado, Estados Unidos, desencadenando una evacuación de emergencia que dejó imágenes impactantes y generó preocupación sobre la seguridad aérea. El incidente ocurrió cuando el vuelo 1006, un Boeing 737-800 que había despegado de Colorado Springs con destino al Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth, experimentó problemas mecánicos en pleno vuelo, lo que obligó a la tripulación a desviar la aeronave a Denver.
Según informó la Administración Federal de Aviación (FAA), la tripulación detectó vibraciones inusuales en uno de los motores poco después del despegue, lo que llevó a la decisión de aterrizar de emergencia. El avión tocó tierra de manera segura alrededor de las 5:15 p.m. hora local; sin embargo, mientras rodaba hacia la puerta de embarque C38 en la Terminal C, el motor afectado comenzó a incendiarse. Las llamas y una densa columna de humo negro fueron visibles rápidamente, lo que activó los protocolos de emergencia del aeropuerto.
Videos y fotografías compartidos por testigos y pasajeros en redes sociales capturaron la magnitud del incidente: llamas saliendo de la parte inferior del fuselaje y pasajeros evacuando apresuradamente por toboganes inflables y, en algunos casos, caminando sobre las alas del avión mientras esperaban ser rescatados por el personal de emergencia. Los 172 pasajeros y 6 miembros de la tripulación a bordo fueron evacuados sin que se reportaran heridos graves. No obstante, American Airlines confirmó que, tres horas después del incidente, 12 pasajeros fueron trasladados a un hospital para evaluaciones médicas por heridas leves, posiblemente relacionadas con la evacuación.
Los bomberos del aeropuerto respondieron de inmediato y lograron extinguir el incendio al anochecer, evitando que la situación escalara aún más. La FAA y American Airlines han iniciado investigaciones para determinar la causa exacta del fallo en el motor, que preliminarmente se atribuye a las vibraciones reportadas por la tripulación. «Agradecemos a nuestros miembros de la tripulación, al equipo de Denver y al personal de emergencia por sus acciones decisivas, priorizando la seguridad de todos a bordo y en tierra», expresó la aerolínea en un comunicado.
Este incidente se suma a una serie de eventos recientes que han puesto bajo escrutinio la seguridad de la aviación en Estados Unidos, incluyendo una colisión aérea fatal en enero y otros accidentes en las últimas semanas. Aunque no se han reportado víctimas en este caso, las dramáticas imágenes de pasajeros huyendo de un avión en llamas han reavivado el debate sobre la fiabilidad de las aeronaves y los procedimientos de mantenimiento. Por el momento, el Aeropuerto Internacional de Denver no ha informado si el incidente afectó otras operaciones, pero las autoridades han asegurado que la situación está bajo control.
La investigación en curso será clave para esclarecer si este suceso fue un caso aislado o si revela problemas más amplios en la flota de Boeing 737-800 o en los protocolos de American Airlines. Mientras tanto, los pasajeros afectados fueron trasladados a la terminal para recibir asistencia y reprogramar sus viajes, dejando tras de sí una escena que, aunque no tuvo consecuencias fatales, quedará grabada en la memoria de quienes la presenciaron.
LRS