El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este viernes 21 de febrero de 2025 la propuesta del teniente general de la Fuerza Aérea Dan «Razin» Caine como el próximo jefe del Estado Mayor Conjunto, el cargo militar de mayor rango en las Fuerzas Armadas del país. Esta nominación, hecha pública a través de un mensaje en la red social Truth Social, implica la destitución del actual jefe, el general Charles «CQ» Brown Jr., quien ocupaba el puesto desde 2023 tras ser designado por el expresidente Joe Biden.
«A pesar de estar altamente cualificado y ser respetado para servir en la junta de jefes de Estado Mayor durante la administración anterior», el general propuesto por él «fue pasado por alto para la promoción por ‘Sleepy’ (soñoliento) Joe Biden». «Pero ya no», ha dicho Trump.
Trump destacó las cualidades de Caine, describiéndolo como «un piloto consumado, experto en seguridad nacional, empresario exitoso y un combatiente de guerra con una importante experiencia interagencial y en operaciones especiales». Según el mandatario, Caine desempeñó un papel clave durante su primer mandato al liderar la «aniquilación completa» del califato del Estado Islámico (ISIS) en un tiempo récord de semanas, un logro que, según Trump, contradijo las estimaciones de otros militares que preveían años para esa tarea. «Muchos de los llamados ‘genios’ militares decían que se tardarían años en derrotar al ISIS. El general Caine, en cambio, dijo que se podía hacer rápidamente, y cumplió», afirmó el presidente.
La biografía oficial de Caine en el sitio web de la Fuerza Aérea de Estados Unidos respalda estas afirmaciones, señalando que ha ocupado cargos destacados, como director asociado para asuntos militares en la CIA, y que cuenta con una amplia experiencia operativa, incluyendo maniobras de combate como piloto de F-16. A pesar de su trayectoria, Caine, un teniente general de tres estrellas que ya había pasado a la reserva, no cumple con todos los requisitos tradicionales establecidos por la Ley Goldwater-Nichols de 1986 para asumir este puesto, que suele exigir haber sido previamente vicepresidente del Estado Mayor, comandante de combate o jefe de un servicio militar. Sin embargo, la legislación permite al presidente eximir estas condiciones en situaciones consideradas de interés nacional, una prerrogativa que Trump parece dispuesto a ejercer.
En su mensaje, Trump también aprovechó para agradecer al general Charles Brown por sus más de 40 años de servicio, calificándolo como «un gran caballero y un líder excepcional». Brown, el segundo afroamericano en ocupar este cargo tras Colin Powell (1989-1993), había asumido el mando del Estado Mayor Conjunto tras una distinguida carrera que incluyó el liderazgo de la Fuerza Aérea desde 2020 y más de 3,000 horas de vuelo, 130 de ellas en combate. No obstante, Trump subrayó que Caine, a pesar de estar «altamente cualificado y ser respetado», fue «pasado por alto» para ascensos durante la administración de Biden, a quien se refirió despectivamente como «Sleepy Joe».
El anuncio se enmarca en una serie de movimientos de Trump para reconfigurar el liderazgo militar. Poco después de la nominación de Caine, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, informó sobre la intención de reemplazar a otros altos mandos, incluyendo a la almirante Lisa Franchetti, jefa de Operaciones Navales, y al general James Slife, vicejefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea. Hegseth, quien asumió su cargo el 27 de enero de 2025, ha respaldado la visión de Trump de eliminar programas de diversidad e inclusión en el Pentágono, una postura que podría haber influido en la salida de Brown, conocido por impulsar reformas en esa dirección.
La propuesta de Caine deberá ser confirmada por el Senado, un proceso que podría generar debate debido a su rango y al contexto de cambios abruptos en la cúpula militar. De ser aprobado, Caine asumiría el liderazgo en un momento de renovación de las Fuerzas Armadas estadounidenses, alineándose con la promesa de Trump de «restablecer la paz mediante la fuerza» y «reconstruir el ejército» junto a Hegseth. Este nombramiento refleja la intención del presidente de rodearse de figuras que considera leales y efectivas, marcando un nuevo capítulo en la dirección militar de Estados Unidos.