Altos funcionarios estadounidenses y sus homólogos chinos mantuvieron el lunes en Pekín conversaciones “sinceras y productivas”, según informó el Departamento de Estado, en un momento en que Washington trata de consolidar los contactos diplomáticos de alto nivel mantenidos en las últimas semanas entre ambos países a pesar de la escalada de tensiones.
El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, calificó la reunión en la que participó Daniel Kritenbrink, secretario de Estado adjunto para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, de “avance en términos de apertura de líneas de comunicación adicionales.”
Las conversaciones se produjeron después de que funcionarios estadounidenses admitieran la semana pasada que William Burns, director de la Agencia Central de Inteligencia y uno de los confidentes más cercanos del presidente Joe Biden, visitó China en mayo.
Aún así, los canales de comunicación entre militares de Estados Unidos y China siguen cerrados. Tampoco ha habido signos claros de mejora en los lazos bilaterales desde que tocaron fondo a principios de año después de que Washington derribara lo que describió como un globo espía chino que sobrevolaba su territorio.
En la última reunión en la capital china se trataron temas como la preocupación de Estados Unidos por la estabilidad del estrecho de Taiwán y cuestiones de derechos humanos, y los funcionarios dejaron claro que Washington “competirá vigorosamente y defenderá” sus intereses y valores, según el Departamento de Estado.
Kritenbrink se reunió con el viceministro chino de Asuntos Exteriores, Ma Zhaoxu, y con Yang Tao, director general de Asuntos Norteamericanos del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, según el Departamento.
El diplomático estuvo acompañado por Sarah Beran, directora principal del Consejo de Seguridad Nacional para asuntos de China y Taiwán, y el embajador de EE.UU. en China, Nicholas Burns.
Kirby explicó en una rueda de prensa que los funcionarios estadounidenses aprovecharon la oportunidad para expresar su preocupación por las recientes interceptaciones “inseguras y poco profesionales” realizadas por el ejército chino.
El Mando Indo-Pacífico declaró la semana pasada que un caza chino realizó una “maniobra innecesariamente agresiva” a finales de mayo durante la interceptación de un avión de vigilancia militar estadounidense en el espacio aéreo internacional sobre el Mar de China Meridional.
El fin de semana acusó a un buque de guerra chino de cruzarse en el camino de un buque estadounidense que realizaba un ejercicio conjunto con la armada canadiense en el estrecho de Taiwán.
“Especialmente cuando los tiempos son tensos, especialmente cuando existe el riesgo de un error de cálculo… es el momento en el que uno quiere poder mantener una conversación”, dijo Kirby. “Ahora bien, esta visita estaba muy en consonancia con nuestros esfuerzos más amplios y prolongados para mantener abiertas las líneas de comunicación con (China), y ya veremos en qué queda esto después”.