-Rubio amenaza con visa en mano a los censores… pero solo si no son de casa-
Por Luis Rodríguez Salcedo
Washington, D.C..- Con tono de defensor acérrimo de la libertad de expresión, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, anunció este miércoles una nueva política que restringirá la emisión de visados a funcionarios extranjeros que, según sus palabras, “censuren” a ciudadanos estadounidenses o interfieran con redes sociales de origen norteamericano.
“Es inaceptable que se emitan órdenes de arresto contra estadounidenses por lo que publican en redes sociales, o que se presione a nuestras plataformas para que adopten políticas de moderación dictadas desde el extranjero”, proclamó Rubio, sin pestañear… ni mencionar las propias restricciones que su gobierno ha impuesto a ciudadanos incómodos en casa.
La medida —según explicó— está dirigida contra funcionarios foráneos que “no tienen autoridad para censurar empresas tecnológicas estadounidenses”, una declaración que algunos analistas han interpretado como un tiro por elevación contra la Corte Suprema de Brasil, tras su enfrentamiento con la red social X (ex-Twitter) de Elon Musk.
Y aunque el comunicado no da nombres, ni falta que hace, el contexto grita por sí solo: Europa ha presionado a gigantes como Meta para que cumplan con regulaciones de moderación; Musk se ha cruzado con tribunales brasileños por proteger perfiles anónimos de desinformadores; y el vicepresidente JD Vance acusó en Múnich a los gobiernos del Viejo Continente de silenciar “voces de ultraderecha”.
El mensaje de fondo parece claro: en el nuevo tablero geopolítico digital, Estados Unidos se reserva el derecho de decidir qué es censura, cuándo y, sobre todo, quién puede practicarla. Spoiler: solo ellos.
Mientras tanto, la misma administración que ahora blande la espada de la libertad ha revocado cientos de visados a estudiantes que participaron en protestas propalestinas en campus universitarios, y está preparando nuevas restricciones para solicitantes extranjeros, incluyendo un rastreo minucioso de sus redes sociales. Libertad de expresión, sí… pero que no se note mucho si es contra el gobierno.
Rubio cierra filas con una promesa tajante: visado denegado a todo aquel que ose silenciar a un estadounidense. Eso sí, siempre y cuando la mordaza no venga de Washington.
