Donald Trump, fue sentenciado por 34 delitos graves relacionados con la falsificación de registros comerciales para ocultar un pago de $130,000 a la actriz porno Stormy Daniels, con el fin de influir en las elecciones de 2016.
El juez Juan Merchan dictó una «liberación incondicional», lo que significa que Trump no enfrentará tiempo en prisión, multas ni libertad condicional.
Esta decisión permite que Trump asuma la presidencia el 20 de enero sin impedimentos legales inmediatos, aunque se convierte en el primer presidente estadounidense en funciones o ex mandatario en ser condenado por un delito basado en veredictos unánimes del jurado.
La condena se centra en la ocultación de un pago de $130,000 a Stormy Daniels, destinado a influir en el resultado de las elecciones de 2016. El abogado de Trump ha manifestado su intención de apelar el veredicto.
A pesar de evitar un castigo inmediato, Trump mantiene el estatus de delincuente convicto tras la sentencia. Esta situación añade un componente histórico e inesperado a su regreso a la Casa Blanca.