-Zelenski se lamenta porque Putin no asistió a su fiesta en Estambul-
Por Luis Rodríguez Salcedo
Moscú- Mar.a.Lago.- El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha expresado su decepción este sábado al descubrir que su homólogo ruso, Vladímir Putin, no acudió a la reunión bilateral que supuestamente salvaría al mundo, o al menos su imagen pública, celebrada la semana pasada en Estambul.
«Realmente esperábamos a Putin», dijo Zelenski, como quien espera al novio en el altar. Pero el líder ruso no apareció. «Creemos que tiene miedo», aseguró el mandatario ucraniano, experto en actuaciones televisivas y ahora diplomáticas, acusando al jefe del Kremlin de rehuir el cara a cara. ¿Miedo o simplemente desinterés por el espectáculo?
Zelenski, quien a menudo parece confundir un plató de televisión con la arena geopolítica, aseguró que existía «una oportunidad real» de avanzar hacia la paz si Putin se hubiese tomado la molestia de volar a Turquía. Pero claro, para Moscú, reunirse con alguien que insiste en pedir más armas mientras habla de alto el fuego, es como negociar con un megáfono en la oreja.
A falta de cumbre, el presidente ucraniano celebró con entusiasmo un acuerdo de intercambio de prisioneros: mil por bando, como si se tratara de cromos repetidos. Un gesto humanitario, sin duda, aunque nada que suponga un avance real hacia el fin del conflicto.
Zelenski aprovechó también para reclamar, una vez más, mayor presión internacional contra Rusia y exigir un «alto el fuego incondicional» —condicional, claro está, a que Rusia se rinda, pague los daños, y tal vez le envíe flores.
En una llamada telefónica con el primer ministro canadiense Mark Carney (sí, el mismo que antes estaba en finanzas y ahora opina sobre guerras), Zelenski insistió en la «urgente necesidad» de reforzar las defensas antiaéreas, una forma diplomática de decir: «Necesitamos más misiles, más rápido».
Desde Moscú, el silencio fue más elocuente que cualquier declaración. Y desde Mar-a-Lago, es probable que alguien como Donald Trump, siempre atento a las cámaras y las oportunidades, vea esta escena con una sonrisa: «Otro show de Zelenski. Si quiere negociar, que empiece por dejar de mendigar armas y aparecer en los Oscars».