WASHINGTON (AP) — El asesor más poderoso del presidente Donald Trump, Elon Musk, tuvo una inusual aparición pública en la Casa Blanca el martes para defender los rápidos y extensos recortes que está impulsando en el gobierno federal, aunque reconoció que ha habido errores y que habrá más.
Musk se situó junto al escritorio presidencial con su hijo pequeño mientras Trump elogiaba el trabajo de Musk con su Departamento de Eficiencia Gubernamental, diciendo que han encontrado pruebas “impactantes” de gastos innecesarios. El presidente republicano firmó una orden ejecutiva para expandir la influencia de Musk y continuar reduciendo la fuerza laboral federal.
A pesar de las preocupaciones de que está acumulando un enorme poder con poca transparencia, Musk se describió a sí mismo como un libro abierto mientras respondía preguntas de los reporteros por primera vez desde que se unió al gobierno de Trump como un empleado gubernamental especial.
Bromeó diciendo que el escrutinio sobre su amplia influencia en las agencias federales era como someterse a una “prueba de proctología a diario”. También afirmó que el trabajo del DOGE se estaba compartiendo en su sitio web y en X, la plataforma de redes sociales de la que es propietario Musk.
Sin embargo, el sitio web del DOGE no tiene información, y las publicaciones en X a menudo carecen de muchos detalles, incluyendo qué programas están siendo recortados y dónde tiene acceso la organización.
Musk defendió el trabajo del DOGE como “sentido común” y “no draconiano ni radical”.